Redacción
En unas cuantas horas, la Secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval Ballesteros, mostró el cobre al lanzarse contra la comunidad cultural de México. Nos cuentan que sin medir la irresponsabilidad de sus comentarios, la funcionaria puso en Twitter mensajes que pasarán a la historia. Primero: “Se acabó el Fonca salinista, nacido para controlar a los rebeldes y premiar a los compadres”. Como la comunidad cultural calificó sus comentarios de “insultantes” e “irresponsables”, la funcionaria tuvo la peregrina idea de contestarles con un memorable: “Serénense artistas”. Tras el cual enumeró cuatro puntos: “1)Es un hecho histórico que Salinas creó Fonca en marzo de 1989, para mitigar las críticas al fraude electoral. 2)Pero “origen no es destino” y por supuesto que reconozco la gran valía de la comunidad artística. 3)Hoy @cultura_mx tiene rango Secretarial y debe funcionar a plenitud a favor del interés público, en lugar de depender de contratos privados (fideicomisos) para operar. 4)El cambio no implica reducción o suspensión de los apoyos actuales a artistas. Flaco favor hacen a la cultura quienes añoran las formas del pasado”. Y lo escribió así la funcionaria morenista, con todas sus letras, en su cuenta oficial en Twitter.
Botellita de Jérez, todo lo que digas…
La desaparición del mandato Fonca y su entrada a la estructura de la Secretaría de Cultura federal, ha traído, además críticas, la recuperación de dichos que dejan muy mal parados a los funcionarios culturales. Es el caso de la subsecretaria de Desarrollo Cultural, Marina Núñez Bespalova. Nos cuentan, que la poeta y presidenta de PEN México, María Rivera, desempolvó un video de unos 20 segundos, en el que hace un año, durante las mesas que doña Marina convocó, aseguró que era rotundamente falso que el Fonca fuera a desaparecer. Dijo entonces: “Todo esto que se ha estado hablando en medios de comunicación, en redes sociales, sobre que el Fonca va a desaparecer, sobre la refundación —se llegó a decir—, del Fonca, es falso”. Pasado un año, se concretó la desaparición del fideicomiso y su incorporación a la Secretaría. ¿Qué pensará de sus propios dichos la Subsecretaria de Desarrollo Cultural?