Redacción
Una nueva investigación indica que los depósitos en el delta de un antiguo río situado dentro del cráter Jezero (el punto de destino en Marte del rover robótico Perseverance de la NASA) se formaron a lo largo de períodos de tiempo cuyas duraciones son compatibles con una mejor habitabilidad y una buena conservación de vestigios de hipotéticas formas de vida.
Vetas ondulantes de tierra visibles desde el espacio han sido reconocidas como lechos de antiguos ríos cuya agua recorrió en un pasado lejano la superficie marciana. Pero ¿por cuánto tiempo fluyó el agua? El tiempo suficiente para registrar huellas de la vida antigua, según el nuevo estudio.
Diversos científicos creyeron que el cráter Jezero en Marte podría ser un buen lugar en el que buscar marcadores de vida. Un nuevo análisis de imágenes captadas desde la órbita marciana apoya esa hipótesis. El equipo de Mathieu Lapôtre, de la Universidad de Stanford en California (Estados Unidos), modeló el tiempo que debieron tardar en formarse las capas de sedimento en el delta fluvial de ese antiguo río marciano mientras sus aguas en movimiento transportaban dicho sedimento hasta verterse en el cráter.
Lapôtre y sus colegas han llegado a la conclusión de que si la vida existió alguna vez cerca de la superficie marciana, podrían haberse capturado rastros de ella dentro de las capas del delta.

El todoterreno robótico Perseverance, cuyo lanzamiento al espacio está previsto para julio de este año, deberá aterrizar en el cráter Jezero, mostrado en esta imagen, captada por la sonda espacial MRO (Mars Reconnaissance Orbiter) de la NASA. (Imagen: NASA JPL / Caltech / ASU)
El cráter Jezero fue seleccionado para la misión del Perseverance, en parte porque el sitio contiene un delta fluvial y se sabe que en la Tierra los deltas fluviales preservan eficazmente las moléculas orgánicas asociadas con la vida. Pero sin un conocimiento lo bastante bueno sobre las duraciones de los eventos de formación del delta y sobre los ritmos de transformación, suponer que un delta marciano ofreciera una capacidad de preservación de tales vestigios parecida a la de los deltas terrestres resultaba muy especulativo. La nueva investigación aporta solidez a la suposición y ofrece una guía para las operaciones de extracción de muestras que el Perseverance efectuará a fin de obtener información reveladora sobre el antiguo clima marciano. Está previsto que el robot despegue de la Tierra en julio de 2020 como parte de la primera misión de retorno a la Tierra de una cápsula con muestras recogidas en Marte.
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