Redacción
No sólo hubo poca afluencia a las librerías por parte de los lectores y compradores, en realidad la vuelta de las librerías a la nueva normalidad fue mínima. Estimaciones realizadas por la Asociación de Libreros de México (Almac) señalan a este diario, que apenas el 20% de puntos de venta reabrieron sus puertas el día de ayer, fecha anunciada por la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, para el regreso de las librerías junto con los pequeños negocios de menos de cinco empleados.
Georgina Abud Pérez-Porrúa, presidenta de Almac, aseguró que el tema en la Ciudad de México es que muchas de las grandes cadenas tienen sus librerías en el Centro Histórico y en los centro comerciales que no pueden abrir todavía, y que demás las pequeñas todavía están temerosas de regresar o no acabaron de armar las estrategias de protocolo y logística.
“Yo esperaba una apertura masiva increíble, pero no, al parecer fue alrededor de un 20% de las librerías, estamos calculando que fueron entre 30 y 40 puntos de venta, que representan ese 20% de las librerías que hay en la Ciudad de México, entre ellas abrieron La Casa del Libro, cinco sucursales del Péndulo, algunas librerías de El Sótano y varias independientes”, señaló Abud Pérez-Porrúa.
Qué siempre no
El pasado lunes, el Secretario de Cultura de la Ciudad de México, Alfonso Suárez del Real, señaló que las librerías del Pasaje Zócalo-Pino Suárez abrirían sus puertas porque cumplían con los requisitos: “no hay más de tres empleados, el de la limpieza, el que cuida y el que vende y cobra, por regla general, y hay una distancia entre librería y librería de más de metro y medio” dijo pero no fue así. Las 43 librerías que conforman Un Paseo por los libros, están sujetas a los lineaminetos del Sistema de Transporte Colectivo Metro y el pasado martes, en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México se publicó que los locales comerciales del metro comenzarán actividades cuando el semáforo entre a amarillo.
El editor Porfirio Romo, director de Un Paseo por los libros asegura que aunque la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum dijo que podrían abrir las librerías con menos de cinco empleados, sólo aplicaba para librerías a nivel de piso, “estas subterráneas que están coordinadas por parte del Sistema de Transporte Colectivo Metro no entran en esa indicación; entonces nosotros tendremos que esperar hasta que se dé el semáforo amarillo”.
Romo dijo que los editores de las 43 librerías de Un Paseo por los libros están listos y muy interesados en reanudar actividades porque han pasado más de dos meses de encierro, “no hemos podido tener ventas y eso nos deja en la lona, entonces nos urge abrir, por lo tanto estamos esperando. No podemos abrir sin las indicaciones que nos da el Sistema de Transporte Colectivo”, señala Romo, quien agrega: “Nosotros hemos sido muy respetuosos de las leyes, siempre hemos sido muy respetuosos de los reglamentos que nos da el Transporte Colectivo, llevamos 24 años trabajando en este lugar. Hemos sido un inquilino ejemplar”.
Algunas de las librerías que sí abrieron fueron las librerías de viejo de Donceles, en el Centro Histórico, y de avenida Álvaro Obregón, en la colonia Roma, entre ellas “El Ático” y la librerías anticuaria “A través del Espejo” que se ubica en la avenida Monterrey, pero no así la que se sitúa en Álvaro Obregón, propiedad de Selva Hernández, que acudió pero para comenzar a desmontar los libreros y los libros, porque es la librerías que cerrará sus puertas de manera permanente.