Los antepasados de los modernos perros de trineo surgieron hace al menos 9500 años y ayudaron a la subsistencia humana

Redacción

Los perros de trineo modernos -razas adaptadas al Ártico como el perro de trineo de Groenlandia, el malamute de Alaska y el husky- comparten antiguas raíces siberianas y constituyen un linaje genético diferenciado que probablemente surgió a medida que disminuyeron los últimos restos glaciales de la última edad de hielo hace casi 10 000 años.

Estos hallazgos, procedentes de un estudio genético de perros árticos modernos y antiguos, revelan la antigüedad de las razas de perros de trineo y destacan su importancia para la supervivencia humana en el Ártico desde los albores del Holoceno. “Nuestros resultados implican que la combinación de estos perros con la innovación de la tecnología de trineo facilitó la subsistencia humana” en aquella época, afirman Mikkel-Holder Sinding y sus colegas.

La evidencia arqueológica procedente del este de Siberia sugiere que los perros adaptados al Ártico probablemente fueron parte integral de la vida humana en el Ártico durante al menos 15 000 años. Al igual que sus roles actuales en estas regiones, los antiguos perros del Ártico se empleaban como tiro de trineo, lo que facilitaba los viajes a larga distancia y el transporte de recursos a través de un paisaje áspero y helado. A pesar de constituir uno de los grupos de perros más singulares, se sabe poco sobre el antiguo pasado genético y evolutivo del perro de trineo moderno.

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(Foto: Pixabay)

Sinding y sus colegas secuenciaron los genomas de 10 perros de trineo de Groenlandia modernos, un perro de trineo siberiano antiguo de hace 9500 años y un lobo siberiano de hace aproximadamente 33 000 años y los compararon con una serie de genomas de otros perros modernos para evaluar el origen genético del perro de trineo del Ártico. Sinding et al. descubrieron que el antiguo perro siberiano es un antepasado común de las razas modernas de perros de trineo, en especial de los perros de trineo de Groenlandia, que, debido al aislamiento de sus poblaciones, permiten rastrear una ascendencia genómica más directa hasta los perros de trineo antiguos.

Si bien los resultados señalan el flujo de genes de los lobos del Pleistoceno siberiano, a diferencia de muchas otras razas de perros, los autores no encontraron una mezcla significativa entre ningún perro de trineo -moderno o antiguo- y los lobos del Ártico americano, lo que sugiere una continuidad genética de aproximadamente 9500 años en las razas de perros del Ártico. Sinding et al. anotan también varias adaptaciones convergentes en los perros del Ártico, incluida una que permitió a los perros de trineo comer las dietas ricas en grasas y pobres en almidón de sus compañeros humanos.

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