El carbono hallado en el cometa ATLAS ayudará a revelar la edad de otros cometas

Redacción

Astrofísicos de la Universidad Federal del Lejano Oriente (FEFU, Rusia), de Corea del Sur y de los EE.UU. han aparecido en la revista Monthly Notices de la Royal Astronomical Society, sugiriendo que el carbono indica el tiempo que los cometas han pasado en el Sistema Solar.

Según su trabajo, cuanto menos carbono, más tiempo han estado en las proximidades del Sol. La prueba es su estudio del cometa ATLAS (C/2019 Y4), que se acercó a la Tierra en mayo del 2020 para acabar desintegrándose y desplegando un gran estallido de partículas carbonáceas.

Los astrofísicos de la FEFU, Ekaterina Chornaya y Anton Kochergin se unieron a un equipo internacional para analizar la composición de las partículas de polvo en la coma (cabellera) y la cola del cometa ATLAS (C/2019 Y4). Según los investigadores, los niveles de materia carbonácea dentro del cometa eran muy altos.

El equipo sugiere que la cantidad de carbono en las comas de otros cometas podría indicar el tiempo que pasaron en el Sistema Solar. Cuanto más carbono contiene un cometa, menos ha estado alrededor del Sol, y viceversa.

El cometa ATLAS se acercó a la Tierra en mayo de 2020 atrayendo un gran interés entre los investigadores de todo el mundo. El astro se desintegró casi literalmente delante de sus ojos.

“Se esperaba que el ATLAS fuera el cometa más brillante de 2020, visible desde la Tierra a simple vista. Sin embargo, en lugar de observar el cometa en sí mismo, fuimos testigos de su desintegración. Por suerte, habíamos comenzado los estudios fotométricos y polarimétricos antes de que comenzara el proceso, y por eso podemos comparar la composición de la coma antes y después de la desintegración. En el curso de esta notamos un crecimiento dramático de la rama de polarización positiva que, según la modelización, es consistente con una alta concentración de partículas carbonáceas”, dijo Ekaterina Chornaya, posgraduada de la Escuela de Ciencias Naturales, FEFU.

[fusion_builder_container hundred_percent=

Cometa C/2019 Y4 (ATLAS). (Foto: Martin Gembec)

Según Ekaterina, el cometa ATLAS fue un cometa de largo período: solía entrar en el Sistema Solar una vez cada 5.476 años. Los cometas de largo período se acercan al Sol solo ocasionalmente y por lo tanto raramente se calientan. Los investigadores están especialmente interesados en estos cometas, ya que contienen mucha materia primordial preservada, elementos antiguos que se formaron en los primeros días del Sistema Solar. Bajo la influencia de la radiación solar, la materia primordial comienza a evaporarse, y es entonces cuando los investigadores de la Tierra tienen la oportunidad de estudiarla. En los cometas de corto período que se acercan al Sol frecuentemente el volumen de la materia primordial es muy bajo.

Científicos de todo el mundo estudian y comparan la composición física y química de las partículas de polvo de las comas de los cometas para aprender más sobre la evolución del Sistema Solar. Para ello, analizan la capacidad de dichas partículas para absorber, refractar y polarizar la luz.

Según Ekaterina Chornaya, la respuesta polarimétrica de las partículas del cometa ATLAS coincide con la de uno de los cometas más brillantes en la historia de la Tierra, el cometa Hale-Bopp, o C/1995 O1 (aunque se sugiere que ATLAS está más cerca del cometa Hyakutake, o C/1996 B2).

Los miembros del equipo de investigación representaron a la Escuela de Estudios Naturales de la FEFU, la Facultad de Humanidades de la Universidad Kyung Hee (Corea del Sur), el Departamento de Astronomía y Ciencias Espaciales de la Universidad Kyung Hee (Corea del Sur), el Instituto de Astronomía Aplicada de la Academia Rusa de Ciencias y el Instituto de Ciencias Espaciales (EE.UU.).

[/fusion_builder_column][/fusion_builder_row][/fusion_builder_container]

Noticias

Síguenos en redes