Comprar fármacos en el extranjero pone en riesgo 100 mil empleos: empresario

Redacción

La decisión del gobierno federal de comprar medicamentos en el extranjero, además del riesgo de inundar al país con fármacos de dudosa calidad, pone en peligro 100 mil empleos directos y 500 mil indirectos, así como pérdidas por 60 mil millones de pesos en el sector laboratorios, alerta Rafael Gual Cosío, director General de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma).

El empresario afirma que adquirir medicinas en el extranjero es una contradicción del gobierno federal, pues, asegura, perdería su soberanía en la producción y comercialización de fármacos.

“México es de los pocos países que cuenta con soberanía en la producción y comercialización de medicamentos. Al adquirirlos en el extranjero se podrían importar fármacos de dudosa calidad y difícilmente, por la constitución de los productos que están en esta canasta, tampoco podrán cubrir las necesidades de la nación”, asegura.

En entrevista con EL UNIVERSAL, el empresario advierte que la calidad de los productos en el extranjero puede ser menor a la que se exige a la industria nacional, lo que considera una injusticia.

[En México] tenemos una planta industrial seria, establecida desde hace décadas y que cumple perfectamente con [todas las] condiciones de calidad, oportunidad y precios [que requieren los productos].

“Consideramos que puede ser una contradicción importante que el gobierno federal, particularmente esta administración, la cual busca fortalecer la soberanía nacional, opte por abastecer el sistema nacional de salud a través de una tercería que no se hace responsable de la calidad de todos los productos que representa”, expresa.

Gual Cosío señala que el mayor impacto de esta decisión federal sería en contra de la población, ya que no se garantizaría el correcto abasto de medicamentos y se perderían miles de empleos.

“El impacto principal es para los pacientes, además, tener una industria farmacéutica establecida en México que te dé esa soberanía en materia de salud es un activo que difícilmente se puede perder.

“[Por otro lado], se tendría un impacto importante para la industria, pues estamos hablando de 60 mil millones [de pesos].

“[Esa cantidad es la] que normalmente se gastan en una licitación pública, por lo que sería dejar fuera a la industria, [la cual representa] cerca de 100 mil empleos directos, 500 mil indirectos y cerca de 1% del PIB nacional”, detalla.

En cuanto al argumento del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre que esta decisión es resultado de la corrupción en las empresas farmacéuticas, el titular de Canifarma considera que si hay actos de corrupción, entonces que se castigue a los culpables, pero no a toda la industria nacional.

“La solución más fácil es que si hay culpables, si realmente hay corrupción, que se ataque esa corrupción, que se juzguen y castiguen [a todos los responsables].

“Nosotros estamos a favor de acabar con la corrupción, entonces, si realmente hay un culpable, pues que se juzgue, que se castigue y [así] eventualmente se acabó el tema”, manifiesta Gual Cosío.

Agrega que en caso de comprar fármacos en el extranjero, la administración federal deberá pagar por adelantado, situación que no ocurre con la industria nacional, puesto que, comenta, a la fecha instituciones como IMSS e ISSSTE aún no concluyen los pagos por medicinas que ya se les entregaron.

“Las empresas a las que acusa de corrupción tienen dos licitaciones sin participar.

“A quien le están comprando es a la industria establecida en México y la industria ha apoyado en lo que se le ha pedido, al Insabi, por el tema del coronavirus; al IMSS e ISSSTE, con una condición de que no necesariamente pagan con oportunidad.

“Hay empresas que en este momento todavía no cobran lo que ya surtieron y, en el caso de comprar al extranjero, lo que se va a tener que hacer es pagar por adelantado”, destaca el empresario.

El presidente de Canifarma llama al gobierno federal a no desestimar a la industria farmacéutica nacional y a hacer equipo en beneficio de los mexicanos.

“La disponibilidad que tiene la industria [farmacéutica nacional] por cooperar está clara”, aseveró.

“El llamado es que construyamos ese camino de cooperación. Tenemos una planta muy sólida en México, es una industria estratégica y lo hemos demostrado ahora en la pandemia [por Covid-19].

“Si no tienes industria que te surta medicamentos, difícilmente los vas a conseguir en otro lugar, y México es uno de los pocos países con soberanía de medicamentos e insumos para la salud”, concluye.

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