[El movimiento] fue diseñado para robar dinero de estadounidenses de todo el país, incluso en Florida. Este fraude masivo fue orquestado aquí mismo, en nuestro patio trasero, y no lo aceptaremos”, escribió el fiscal estatal Andrew Warren.

Hace dos días, Twitter proporcionó nuevos detalles. “El ataque consistió en un intento importante y concertado de engañar a ciertos empleados, así como explotar vulnerabilidades humanas para acceder a nuestros sistemas internos”, mencionó la compañía a través de un comunicado.

Abundó que el incidente derivó de una agresión en la que se empleó la técnica de phishing, un tipo de fraude informático que engaña a sus víctimas para que ingresen datos personales o claves en un sistema falso, aunque tiene apariencia legítima.

Los piratas “apuntaron a un pequeño número de empleados mediante un ataque con phi- shing de lanza telefónico”.

Además, Twitter detalló que después del atentado limitó “significativamente” el acceso a sus herramientas y sistemas internos, y que está tomando medidas adicionales para aumentar la seguridad.

Las credenciales que los hackers obtuvieron con esta estrategia les permitieron vulnerar las cuentas de usuarios como el empresario Elon Musk, impulsor de las empresas Tesla y SpaceX; o el exvicepresidente y candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Joe Biden.

También los perfiles oficiales de Apple, Uber, el músico y empresario Kanye West, el magnate Bill Gates y el expresidente Barack Obama, entre muchos otros fueron afectadas por el ciberataque coordinado.