Redacción
Otra muestra de que el Guadalajara no está para grandes cosas. Santos lo evidenció, los laguneros hicieron ver mal a las Chivas a los que derrotaron 2-0. Ya es para preocuparse.
En el primer juego del Rebaño, León lo perdonó y ahora Santos no fue piadoso, y con un juego sencillo y contundente los dejaron en la lona, a pesar de que los últimos 30 minutos de la segunda parte, los Guerreros jugaron con diez hombres por la expulsión de Félix Torres. Así que no hay pretextos, porque además, a los locales se les anularon dos goles, y a los visitantes les regalaron un penalti, en una mano accidental de Ismael Govcea, pero ni así, porque José Juan Macías lo falló.
Sí, Chivas tiene bajas, pero no por la ausencia de Fernando Beltrán pueden verse tan desconectados en ataque y además con falta de actitud, no todos corren al parejo y al final corren más, cada uno por su lado y así no se ganan los partidos.
Santos a lo suyo, siendo corto y contundente, con grandes actuaciones individuales y mejores en lo grupal. El 2-0 hasta se quedo corto.
El gol de Fernando Gorriarán, apenas a los 6 minutos de juego, provocó que las Chivas entraran en urgencia. El Guadalajara es un conjunto que tiene que trabajar como eso, como equipo, mas con la desventaja tempranera las ideas se aceleraron y se perdió el acompañamiento para entrar al todos tratar de ganar el juego por su lado.
Así Isaac Brizuela trataba de quitarse tres jugadores para sacar un tiro, no un centro; así Jesús Angulo trataba de desbordar en desventaja para centrar a donde nadie podía llegar; así José Juan Macías trataba de tirar a puerta de todos lados donde se encontraba, sin la claridad suficiente.
Santos entregó el campo, no la iniciativa, lo que las Chivas hacían en diez toques, los laguneros lo hacían en tres, provocando tiros de esquina de donde se generaba el verdadero peligro.
Así llegó la anotación invalidada de Diego Valdés. El chileno recibió en el centro del área, quiso jalar el balón pero en vez de eso pisó a Cristian Calderón, que quedó en el suelo. Valdés fusiló a Toño Rodríguez, el silbante Eduardo Galván fue llamado por el VAR, revisó la acción y anuló el tanto, lo que fue un verdadero respiro para el Guadalajara que vio posibilidades de seguir en la pelea.
Para la segunda parte el Guadalajara cambió la formación, dejó más desprotegida la media cancha al actuar con un contención natural, y la respuesta de Santos fue, primero, un gol anulado de Eduardo Aguirre y minutos después, a los 53’, el segundo de Gorriarán a servicio de Valdés.
Lo único que le podía beneficiar a Chivas era un golpe de suerte, y este le llegó cuando Félix Torres se fue expulsado (67’), eso propició que el Rebaño al fin llegara a las puertas de Acevedo, que se agrandó en los momentos claves con grandes atajadas, hasta atajar el penalti de último minuto que le regalaron al Rebaño. Chivas no está para grandes cosas.