Los avances científicos y tecnológicos llevan décadas produciéndose en numerosos sectores. Uno de ellos es el de las pinturas para suelos.

Tanto los suelos de cemento como los compuestos de hormigón suelen sufrir bastante al estar presentes en cualquier tipo de industria, almacenes, garajes, talleres, etcétera.

Por suerte, dicha evolución ha dado pie al surgimiento de productos que ofrecen una serie de beneficios muy a tener en cuenta. El mejor ejemplo posible es el de las pinturas de resina epoxi.

Durante años los profesionales se han beneficiado de todas las ventajas que proporciona este tipo de producto. ¿Quieres saber a qué aspectos tan positivos nos referimos?

Tanto si eres particular como si pretendes pintar el suelo de tu empresa, es comprensible que quieras amortizar al máximo la inversión realizada, y más en la época actual en la que la situación monetaria no es demasiado boyante. En este sentido es de agradecer enormemente la gran durabilidad de la que presumen las pinturas para suelos de hormigon y cemento.

A nivel científico es destacable que las diversas propiedades de la pintura epoxi, a pesar del transcurso de los años, se mantienen inalterables. Incluso en caso de que el suelo se vea sometido a constantes cambios de grados centígrados, ello no pasa factura a la superficie pintada con el citado producto.

Tanto el contacto físico como el de tipo químico, ejemplificándolo caídas de objetos pesados y el vertido de productos corrosivos como el detergente y el aceite, tampoco afectan de forma negativa a una pintura que destaca por ser muy resistente.

En anteriores párrafos hemos mencionado que la pintura epoxi es idónea para ser colocada en suelos de zonas industriales. Ello es debido a que, precisamente debido a la gran resistencia de la que presume, no importa cuántas personas pasen a diario: los pasos no mermarán el resultado final incluso si transcurren lustros o décadas.

Pero ¿qué sucede si se utilizan máquinas de enorme peso? Tal vez los roces de las zapatillas y las pisadas fuertes no pasen factura, pero quizá sí lo haga un elemento tan voluminoso y pesado, ¿verdad? Por suerte no.

Grandes inversiones en I+D han dado pie a que los fabricantes elaboren fórmulas químicas muy avanzadas, dotando a su pintura para suelos de un grado de resistencia nunca antes visto.

Es por este motivo que merece la pena cada euro invertido en las pinturas epoxi que se destinen a darle color a un suelo, sobre todo industrial, aunque también es ideal para otros tipos de superficies.

Variedad para todos los gustos

Antes de continuar con las propiedades de la pintura epoxi en sí, no puede pasarse por alto otro beneficio que agradecen los consumidores. Nos referimos a que todos ellos se ven capaces de dar con un producto que les convenza al cien por cien.

Infinidad de colores están a disposición de los clientes particulares y profesionales. Tanto en mate como en brillante los acabados quedan muy bien, indistintamente del estilo que cada propietario pretenda darle a su empresa o vivienda.

En comparación con tiempos anteriores, la cifra de tonalidades disponibles es muy superior. Ello no es de extrañar teniendo en cuenta el incremento de demanda. Incluso los colores que no suelen ser demasiado solicitados, tarde o temprano terminan vendiéndose.

Y es que los consumidores son conscientes de que la buena relación calidad-precio convierte a la pintura epoxi en el mejor producto posible si pretenden pintar un suelo total o parcialmente. Estilo nórdico, rústico, minimalista o de cualquier otra índole es plasmado en un suelo que quedará impecable.

Más allá del apartado visual, también ha de ser mencionado el nivel de grip y agarre. En según qué industrias puede necesitarse un altísimo grado, mientras que en otras tal vez no sea un requisito imprescindible. En ambos casos siempre hay un producto idóneo.

Mantenimiento sencillo

¿Recuerdas los tiempos en los que mantener bien limpio un suelo pintado exigía un gran esfuerzo? Nada más lejos de la realidad actual. De nuevo hay que agradecérselo a una vertiginosa evolución a nivel tanto científico como tecnológico.

Los productos específicos han pasado a ser historia. Y es que mezclando agua y cualquier tipo de jabón es viable dejar el suelo completamente limpio. Esta tarea de mantenimiento a ser posible debe realizarse de forma regular, ya que así se prolongará más si cabe la vida útil del conjunto.

No hay que echar la vista muy atrás para dar con una época en la que dejar impecable un suelo de hormigón o cemento significaba sudar la gota gorda. Afortunadamente la situación es distinta en pleno 2020.

Esta ventaja, junto a todas las demás que hemos sacado a colación, son tenidas muy en cuenta por los consumidores. Tanto es así que con el paso del tiempo las pinturas epoxi para suelo han adquirido un nivel de popularidad sin precedentes.