Redacción

Las clasificaciones de las películas pueden determinar su atractivo para los consumidores y el tamaño de su audiencia potencial. Por lo tanto, tienen un impacto en el resultado final de una película. Típicamente, los humanos se encargan de la tediosa tarea de calificar manualmente una película basándose en el visionado de la misma y en la toma de decisiones sobre la presencia de violencia, abuso de drogas y contenido sexual.

Ahora, unos investigadores de la Escuela de Ingeniería de Viterbi de la USC, armados con herramientas de inteligencia artificial, pueden calificar el contenido de una película en cuestión de segundos, basándose solo en su guión y antes de que se filme una sola escena. Este método podría proporcionar a los ejecutivos cinematográficos la capacidad de diseñar de antemano una clasificación apropiada de la película, haciendo las modificaciones apropiadas en un guión y antes de la filmación de una sola escena. Más allá del posible impacto financiero, esa retroalimentación instantánea permitiría a los narradores y a los responsables de la toma de decisiones reflexionar sobre el contenido que están creando para el público y el impacto que ese contenido podría tener en los espectadores.

Utilizando la inteligencia artificial aplicada a los guiones, Shrikanth Narayanan, profesor universitario y catedrático en Ingeniería, y un equipo de investigadores del Laboratorio de Análisis e Interpretación de Señales (SAIL) de la Universidad de Viterbi, han demostrado que ciertas claves lingüísticas pueden señalar de manera efectiva los actos violentos, el abuso de drogas y el contenido sexual (acciones que a menudo son la base de la clasificación de una película) que estén a punto de tomar los personajes de una película.

(Foto: Pixabay)

Utilizando 992 guiones de películas que incluían contenido violento, de abuso de sustancias y sexual, según lo determinado por Common Sense Media, una organización sin fines de lucro que califica y hace recomendaciones para familias y escuelas, el equipo de investigación de SAIL entrenó a la inteligencia artificial para reconocer los correspondientes comportamientos de riesgo, patrones y lenguaje.

La herramienta de inteligencia artificial creada recibe como entrada todo el guión, lo procesa a través de una red neuronal y lo escanea para analizar la semántica y los sentimientos expresados. En el proceso, clasifica las frases como descriptores positivos, negativos, agresivos y otros. La herramienta de inteligencia artificial clasifica automáticamente las palabras y frases en tres categorías: violencia, abuso de drogas y contenido sexual.

Víctor Martínez, candidato al doctorado en ciencias informáticas de la USC Viterbi y principal investigador del estudio, que aparecerá en las Actas de la Conferencia sobre Métodos Empíricos en el Procesamiento del Lenguaje Natural de 2020, dijo: “Nuestro modelo se basa en el guión de la película, más que en las escenas reales, incluyendo por ejemplo los sonidos como un disparo o una explosión que se producen más tarde en el proceso de producción. Esto tiene la ventaja de proporcionar una clasificación mucho antes de la producción para ayudar a los cineastas a decidir, por ejemplo, el grado de violencia y si es necesario atenuarla”.

El equipo de investigación también incluye a Narayanan, un profesor de ingeniería eléctrica e informática, ciencias de la computación y lingüística, Krishna Somandepalli, un candidato a doctorado en Ingeniería Eléctrica y Computacional en USC Viterbi, y la Profesora Yalda T. Uhls del Departamento de Psicología de UCLA. Descubrieron muchas conexiones interesantes entre los retratos de comportamientos arriesgados.