Estrellas binarias en la Nebulosa del Anillo Azul

Redacción

En 2004, los científicos del satélite Galaxy Evolution Explorer de la NASA detectaron un objeto diferente a cualquiera de los que habían visto en nuestra Vía Láctea: una gran y débil mancha de gas que parecía tener una estrella en su centro. En las longitudes de onda ultravioleta utilizadas por el satélite, la mancha parecía azul – aunque en realidad no emite luz visible al ojo humano – y cuidadosas observaciones identificaron dos gruesos anillos dentro de ella, por lo que el equipo la apodó la Nebulosa del Anillo Azul. Durante los siguientes 16 años, la estudiaron con múltiples telescopios terrestres y espaciales, pero cuanto más aprendían sobre ella, más misteriosa parecía.

 

Un equipo de científicos, incluyendo a Guðmundur Stefánsson, de la Universidad de Princeton, combinó observaciones terrestres con un detallado modelado teórico para investigar las propiedades del objeto. El artículo que describe sus hallazgos apareció en la revista Nature.

 

“Estábamos en medio de la observación, una noche, con un nuevo espectrógrafo que habíamos construido recientemente, cuando recibimos un mensaje de nuestros colegas sobre un peculiar objeto compuesto por un gas nebuloso que se expande rápidamente lejos de una estrella central”, dijo Stefánsson. “¿Cómo se formó? ¿Cuáles son las propiedades de la estrella central? Nos entusiasmamos inmediatamente por ayudar a resolver el misterio”.

 

La mayoría de las estrellas de la Vía Láctea están en sistemas binarios, parejas de estrellas que se orbitan entre sí. Si están lo suficientemente cerca, tales sistemas pueden encontrar su desaparición en un evento de fusión estelar: a medida que las estrellas evolucionan, se expanden, y si están lo suficientemente cerca, una de las estrellas puede engullir a su compañera de órbita, causando que aquella gire en espiral hacia el interior hasta que las dos estrellas choquen. A medida que la compañera pierde su energía orbital, puede expulsar material a altas velocidades.

 

¿Podría eso explicar la misteriosa Nebulosa del Anillo Azul?

 

Para probar esta hipótesis, el equipo observó la nebulosa con dos espectrógrafos diferentes en grandes telescopios en tierra: el espectrógrafo óptico HIRES en el Telescopio Keck de 10 metros en la cima del Maunakea en Hawái, y el buscador de planetas en el infrarrojo cercano en el Telescopio Hobby-Eberly de 10 metros en el Observatorio McDonald en Texas, un nuevo espectrógrafo en el infrarrojo cercano que Stefánsson ayudó a diseñar, construir y poner en marcha para detectar planetas alrededor de estrellas cercanas.

 

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La Nebulosa del Anillo Azul. (Foto: NASA/JPL-Caltech/M. Seibert (Carnegie Institution for Science)/K. Hoadley (Caltech)/GALEX Team)

 

“Las observaciones espectroscópicas fueron claves para permitirnos entender más a fondo el objeto, desde las cuales vemos que la estrella central está inflada, y vemos firmas de acreción, probablemente de un disco de escombros circundante”, dijo Stefánsson.

 

“De hecho, los datos espectroscópicos junto con el modelado teórico muestran que la Nebulosa del Anillo Azul es consistente con la imagen de un sistema estelar binario en fusión, sugiriendo que la compañera cayendo en espiral hacia el interior era probablemente una estrella de baja masa”, dijo Keri Hoadley, becario de postdoctorado en Caltech y autor principal del artículo.

 

Aunque se han observado antes restos de algunos de estos eventos de fusión binaria, todos estos objetos estaban envueltos por polvo opaco y nubes, obstruyendo la vista de las propiedades del remanente estelar central. La Nebulosa del Anillo Azul es el único objeto que permite una vista sin obstáculos del remanente estelar central, ofreciendo una clara ventana a sus propiedades y dando pistas sobre el proceso de fusión.

 

“La Nebulosa del Anillo Azul es rara”, dijo Hoadley. “Como tal, es realmente emocionante que hayamos podido encontrarla, y estamos entusiasmados con la posibilidad de encontrar más objetos de este tipo en el futuro. Si es así, eso nos permitiría obtener más información sobre los restos de las fusiones estelares y los procesos que las gobiernan”.

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