Fabricar diamantes en minutos y a temperatura ambiente

Redacción

Un equipo internacional de científicos ha desafiado a la Naturaleza al conseguir fabricar diamantes en cuestión de minutos y a temperatura ambiente en un laboratorio.

 

Este proceso normalmente requiere de la Naturaleza una labor de muchos millones de años y temperaturas superiores a los 1.000 grados centígrados, además de una enorme presión, como la existente a una profundidad muy superior a la alcanzada por cualquier perforación en el subsuelo realizada por la humanidad.

 

Jodie Bradby, de la Universidad Nacional Australiana, y sus colegas han fabricado dos tipos de diamantes: el que podemos ver en un anillo de boda y otro tipo de diamante llamado lonsdaleíta, que de manera natural se encuentra en puntos de impacto de meteoritos, como por ejemplo el Cañón del Diablo en Estados Unidos.

 

El equipo de investigación ha comprobado que tanto la lonsdaleíta como el diamante normal también pueden formarse a temperatura ambiente aplicando una presión tan fuerte como la que ejercerían 640 elefantes africanos sostenidos sobre la punta de una zapatilla de ballet.

 

Sin embargo, en el nuevo proceso la presión se aplica de un modo tal que permite que los átomos de carbono se desplacen del modo idóneo para formar la lonsdaleíta y el diamante normal.

 

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La profesora Jodie Bradby sostiene el componente principal del dispositivo conocido como “yunque de diamante” que ella y sus colegas han empleado en el laboratorio para fabricar diamantes a temperatura ambiente. (Foto: Jamie Kidston, ANU)

 

La lonsdaleíta, llamada así en honor de la cristalógrafa Dame Kathleen Lonsdale, tiene una estructura cristalina diferente a la del diamante normal. Además, entre otras diferencias, la lonsdaleíta es más dura que el diamante normal.

 

La lonsdaleíta tiene el potencial de ser usada para cortar materiales ultraduros. “Crear más de este raro pero utilísimo diamante es el objetivo a largo plazo de nuestro trabajo”, aclara Bradby.

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