América rebasa el millón de muertos; varios países comienzan a cerrar fronteras

Redacción

El imparable empeoramiento de la pandemia por Covid-19 se tradujo en una noticia que América esperaba no tener que registrar: ya son un millón de muertos en el continente, tras confirmarse 7 mil 700 nuevos fallecimientos en las últimas 24 horas, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una situación que se refleja en el recrudecimiento de las medidas en países como Brasil.

La cifra redonda de fallecimientos no necesita explicaciones, pero Martha Keays, de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja (IFRC), expuso con claridad lo que significa este número: “Estamos sufriendo una colosal pérdida colectiva. Un millón es un número incomprensible; es el equivalente a perder la mitad de la población de La Habana o Quito”.

Poco a poco el mundo se acerca a la cifra de 100 millones de contagios, cuando ya son 99 millones 368 mil 828 casos y 2.13 millones de muertos, de los cuales casi la mitad corresponden a América, en donde la propagación del virus en países como Brasil, Colombia y México está saturando las unidades de cuidados intensivos hasta obligar a algunos a no admitir un paciente más y trasladarlos a otros centros o ciudades.

Y es que la situación es alarmante en algunas regiones. Como muestra lo vivido, en los últimos días en Manaos, la capital de Amazonas, Brasil, donde se registraron momentos dramáticos con hospitales saturados y carreras contrarreloj para cargar pesadas balas de oxígeno para pacientes con Covid.

La Corte Suprema de Brasil autorizó ya la apertura de una investigación sobre la eventual responsabilidad del ministro brasileño de Salud, Eduardo Pazuello, en el colapso del sistema sanitario en la ciudad amazónica de Manaos.

Además, la curva de contagio tiende a ascender en naciones latinoamericanas como Colombia, que ha superado los 2 millones de contagios; Argentina, 1.8 millones, y México, 1.7 millones.

A nivel mundial, varios países reforzaron ayer las restricciones en sus fronteras ante la incesante amenaza del coronavirus, en medio de nuevas protestas contra los toques de queda, que en Holanda provocaron disturbios.

Estados Unidos se sumó a Francia, Israel y Suecia para limitar ciertas llegadas, respondiendo a la preocupación por las nuevas cepas del virus originadas en Reino Unido y Sudáfrica.

En Washington, el mandatario Joe Biden volverá a imponer la prohibición de entrada a la mayoría de ciudadanos no estadounidenses que hayan estado en Reino Unido, Brasil, Irlanda y gran parte de Europa, y añadió a Sudáfrica a la lista, dijo un alto funcionario de la Casa Blanca.

Biden endureció la semana pasada las normas de uso de mascarillas y ordenó cuarentena para las personas que vuelan al país. El domingo, Francia empezó a exigir una prueba PCR negativa para los que lleguen por mar y aire desde los países vecinos de la Unión Europea.

Aun así, se identificó ayer en Minnesota el primer caso de una persona infectada con la altamente contagiosa variante brasileña del coronavirus.

Suecia dijo que prohibiría la entrada desde la vecina Noruega durante tres semanas, después de que se detectaran casos de la cepa británica más infecciosa en Oslo.

En España, para frenar la epidemia, el gobierno viene aplicando un toque de queda nocturno, la movilidad entre regiones está muy restringida y varias de ellas endurecieron las medidas, como la de Madrid, que adelantó el cierre de la hostelería a las 21:00 horas.

Frente a este panorama desalentador, la farmacéutica Moderna informó que estudios de laboratorio han demostrado que su vacuna protege contra las variantes de Reino Unido y Sudáfrica.

“Estamos animados por estos nuevos datos”, dijo en un comunicado Stephane Bancel, director ejecutivo de la compañía. Temprano, el epidemiólogo en jefe de Estados Unidos, Anthony Fauci, advirtió que las vacunas contra el coronavirus tendrán que adaptarse en algún momento ante las nuevas cepas. Agencias

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