Redacción
La iniciativa presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador para obligar a las empresas a comprar energía a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) encarecerá los procesos productivos de la industria, lo que a su vez provocará una caída en la competitividad.
Jesús Manuel Salayandía Lara, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) detalló que el objetivo principal de la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica es recuperar el mercado y los ingresos que está perdiendo CFE frente a las privadas en materia de venta y generación de energía.
“Básicamente propone que primero se venda toda la energía de la CFE, aunque se más cara, más sucia y con muchas más fallas, luego ya puedan vender energía los privados”, dijo.
La iniciativa propone la modificación del mecanismo del despacho de las centrales eléctricas para dar prioridad a las hidroeléctricas de la CFE. Sin embargo, su aprobación podría tener un impacto en los planes de inversión de nuevas empresas, ya que la energía de los privados es hasta un 75 por ciento mas barata.
Agregó que localmente existe un sinfín de quejas en contra de la paraestatal por apagones que afectan los procesos productivos de las empresas, al verse interrumpidos con ello.
Con este cambio de reglas, el Gobierno federal pretende dar preferencia a las plantas de CFE para que puedan comercializar la electricidad a mayor volumen e incluso vender más al sector industrial y agrícola que representan mayores ganancias que el suministro doméstico.
El presidente de Canacintra mencionó que con la reforma energética ya se había avanzado en el tema, por lo que la nueva propuesta de AMLO implica un retroceso en precios y calidad.
