Redacción
El exdirigente del PRD en Tamaulipas, Miguel Ángel Almaraz Maldonado, detenido en 2009 por la PGR por presuntamente encabezar un grupo de Los Zetas para robar combustible a Pemex, ahora será el candidato del PAN a la Alcaldía de Río Bravo.
Actualmente, Almaraz se define en sus redes sociales como “Implacable en la Lucha, Generoso en la Victoria y Elegante en la Derrota”.
En las últimas semanas ha repartido cajas de huevo, cebollas, lámparas, ha organizado rifas y anuncia un plan de bacheo en las colonias, mediante la organización Ayuda Humanitaria por Tamaulipas.
Sin embargo, arrastra una historia de ilícitos que lo llevaron a pasar seis años en prisión.
En 2009, Marisela Morales, titular de la SIEDO, afirmó que la banda criminal de Almaraz sustraía el combustible en campos de recolección de la Cuenca de Burgos para después ingresarlo en pipas a Estados Unidos utilizando doble documentación aduanera.
A los detenidos les fueron aseguradas 149 cuentas bancarias, además de 15 pipas con combustible, algunas de ellas con el logotipo de Pemex.
Autoridades estadounidenses reportaron que la banda de Almaraz pagaba a la Policía y a grupos militares mil 500 dólares por cada camión que permitían llevar hasta la frontera con Estados Unidos.
El 27 de junio del 2009, un juez federal le dictó auto de formal prisión y lo envió al Cefereso de Tepic, Nayarit.
Pasaron seis años de litigios hasta que, en enero del 2015, un Magistrado lo absolvió bajo el argumento de que no estaba claramente probado que el hidrocarburo lo haya sacado de los ductos de Pemex.
Almaraz regresó a Río Bravo y a su antiguo oficio de vendedor de autos usados y luego se involucró en la venta de placas para autos “chocolates”.
Mañana, el PAN registrará su candidatura en el Instituto Electoral de Tamaulipas.
En 2007, Almaraz, además de ser líder perredista en Tamaulipas, también buscaba la Alcaldía de Río Bravo.
Su contrincante, José Antonio Guajardo Anzaldúa, del PT, lo acusó de estar implicado en el robo de productos petrolíferos con la protección del Cártel del Golfo y su brazo armado, Los Zetas.
También cuestionó el derroche en la campaña de Almaraz y el origen de sus recursos.
Incluso, reveló el decomiso de 45 mil litros de gasolina encontrados en una bodega de Almaraz y el aseguramiento de dos pipas de combustible robado en 2007.
Guajardo recibió amenazas de muerte y, a pesar de que la PGR le asignó escoltas, en noviembre de ese año fue asesinado a balazos, junto con cinco acompañantes, por un comando de sicarios.
