Rogelio Sánchez
En Tlaxcala no existen estudios, estadísticas o datos sobre el porcentaje de consumidores de prostitución, sin embargo, la mayoría de los puntos de explotación sexual se encuentran en zonas industriales, convino Alejandra Méndez Serrano, Directora del Centro Fray Julián Garcés, Derechos Humanos y Desarrollo Local (CFJG), quien a su vez recordó que hay mujeres y niñas que son obligadas a realizar actividades de tipo sexual.
Méndez Serrano destacó, durante el foro “San José y una masculinidad no violenta hacia las mujeres”, que en la entidad no se habla de los varones que forman parte del círculo de la trata de personas, muchos de ellos: padres, hermanos, primos o conocidos que incluso minimizan estas prácticas como una “necesidad por ser hombres”.
Abonó que, en zonas industriales, los trabajadores varones, al ser poseedores del dinero, crean mercado para su satisfacción invisibilizando las situaciones de violencia que viven las mujeres y estos, a su vez, son generadores de violencia, así como tienen una responsabilidad en casos por trata de personas.
La activista señaló que en México las redes de tratantes de niñas y mujeres están conformadas por varones, así como son el 89 por ciento de imputados en los procesos penales.
Del mismo modo, aclaró que social y culturalmente se han establecido mecanismo por los cuales varones, e incluso mujeres que participan en estas redes de trata de personas, oprimen su consciencia, pues son sabedores de que ejercen violencia.
