Conversión práctica de biopetróleo a biogasóleo

Redacción

El biopetróleo obtenido a partir de fuentes muy diversas, como por ejemplo desechos alimentarios y sedimentos de aguas residuales, no parece una materia prima con la que sea fácil trabajar para producir biogasóleo. Además, una cosa es el éxito en un experimento breve de laboratorio y la otra el éxito jornada tras jornada durante meses de funcionamiento en condiciones industriales.

 

A fin de verificar la validez práctica de un nuevo sistema para refinar biopetróleo y generar biogasóleo, materiales renovables los dos, un equipo que incluye a John Holladay y Marie Swita, ambos del Laboratorio Nacional estadounidense del Pacífico Noroeste (PNNL), en Richland, Washington, inició una demostración a gran escala de conversión de biopetróleo a biogasóleo.

 

Después de más de 2.000 horas de funcionamiento continuo sin perder eficacia, esta nueva tecnología para biorrefinerías ha demostrado ser lo bastante robusta para manejar, sin fallar, biopetróleo hecho a base de muchos tipos de materia prima.

 

“La prueba demuestra que, esencialmente, cualquier biopetróleo, independientemente de las fuentes de residuos húmedos empleadas, podría utilizarse en el proceso; el catalizador mantuvo su eficiencia y su robustez durante todo el período de funcionamiento”, explica Holladay. “Aunque esto es solo un primer paso para demostrar su validez, constituye un paso importante”.

 

Al igual que el crudo procedente de yacimientos petrolíferos debe ser refinado para ser utilizado como combustible de vehículos, el biopetróleo necesita ser refinado para convertirse en biocombustible.

 

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Este reactor convierte desechos húmedos en biopetróleo, el cual a su vez alimenta a una refinería que convierte el biopetróleo en biocombustibles para el transporte. (Foto: Andrea Starr / Pacific Northwest National Laboratory)

 

En la reciente demostración, durante 83 días se suministró un flujo constante de biopetróleo a un reactor de refinería que usa el nuevo proceso.

 

En este proceso catalítico, se introduce hidrógeno y se retira al azufre y al nitrógeno inicialmente presentes en el biopetróleo. Sin estos agentes contaminantes, se puede elaborar como paso final un biocombustible apto para la automoción.

 

Se considera que los biocombustibles son neutros en carbono, es decir que el carbono que se emite a la atmósfera como consecuencia de su uso no supera al que se capturó durante su elaboración.

 

El propósito de este proyecto era demostrar que el catalizador podía soportar las miles de horas de procesamiento continuo que se requiere al operar a escala industrial. Sin embargo, tal como destaca Michael Thorson del equipo de investigación, también ha demostrado que el biogasóleo producido es de gran calidad, sin importar la fuente del biopetróleo, algo muy importante porque la situación más común al usar esta clase de refinerías en el ámbito industrial será seguramente abastecerse de biopetróleo obtenido de muy diversas materias primas.

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