Cuando el príncipe Felipe visitó Naucalpan, C.U. y cenó con Jaime Torres Bodet

Redacción

Hoy se celebró el funeral del príncipe Felipe, duque de Edimburgo, quien falleció la semana pasada a los 99 años de edad.

El esposo de la reina Isabel II fue conocido por sus polémicas, pero pocos mexicanos saben de la relación que tuvo este miembro de la realeza británica con México.

Ya habíamos presentado la historia de cuando el duque de Edimburgo visitó la capital en 1975, junto a la reina. Pero ahora recordamos su tour por México que se llevó a cabo 11 años antes.

En 1964 el príncipe Felipe viajó en solitario a nuestro país. Su recorrido tuvo un enfoque en la ciencia y los deportes. El duque jugó aquí dos partidas de polo y entre sus actividades estuvieron el intercambio de equipo científico con el Instituto Politécnico Nacional, plática con un piloto del Colegio del Aire en Guadalajara, visita a Naucalpan para ver cómo se fabricaban cables de acero, así como encuentros con los militares de México, con el entonces presidente Adolfo López Mateos -con quien sólo conversó 30 minutos, en los 9 días de su visita- y Jaime Torres Bodetsecretario de Educación Pública en ese tiempo.

A las 17 horas, arribará hoy al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, el príncipe Felipe de Inglaterra, para iniciar una visita de nueve días por nuestro país.
El ilustre visitante será recibido por el Secretario de Relaciones Exteriores, señor José Gorostiza. También estarán en el aeropuerto el Embajador de la Gran Bretaña, señor N.J. A. Cheetahm.

Entusiasta recibimiento se tributó a Su Alteza Real el Príncipe Felipe, Duque de Edimburgo, al llegar ayer a la Ciudad de México a las 16.59 horas.

Don José Gorostiza, Secretario de Relaciones Exteriores dio al Príncipe Felipe una cordial bienvenida en nombre del Presidente López Mateos, en la pista internacional del Aeropuerto Central.

El embajador de México fue el primero en saludar al Príncipe Felipe cuando Su Alteza Real descendió del pequeño pero veloz avión Royal Avro 748.

Cuatro baterías de obuses de 101 milímetros dispararon 21 salvas en honor del Príncipe, en tanto la banda de la Secretaría de Marina ejecutaba los Himnos mexicano e inglés. Al pasar frente a la Bandera Nacional, el Príncipe Felipe inclinó ligeramente la cabeza en señal de respeto.

Después recibió el saludo de las alumnas de las escuelas “Green Grates” y “Madox” y charló brevemente con la señora María Irene viuda de Olivares, a quien preguntó que si las alumnas que estaban allí eran las más guapas y disciplinadas de esos planteles.

Finalmente y antes de que abandonara el aeropuerto, dos niñas, Elizabeth y Magadalena Carswell Prado -hijas de un escocés y una mexicana-, ataviadas con trajes escoceses y alumnas de la escuela Ignacio L. Vallarta, le obsequiaron un ramo de claveles.

Su Alteza Real estampó su firma en el libro de oro de visitantes distinguidos del aeropuerto y a bordo del “Rolls Royce” gris de la Embajada Británica, se dirigió a la residencia del diplomático británico, sita en Juan Racine 130, Lomas de Chapultepec.

Tripulando su avión llegó de Mérida a la Ciudad de México el Príncipe Felipe de Edimburgo en un vuelo tranquilo que cubrió 3 horas y 10 minutos.

Inicialmente se anunció que usando la aerovía 7 verde 1, checaría en Ciudad del Carmen, Minatitilán, Nautla y la Ciudad de México. Sin embargo, el plan fue modificado.

A las 16.32 checó el Príncipe Felipe, Tepexpan, y empezó el descenso, llegando ligeramente adelantado a la Ciudad de México, por lo que se dispuso “que se mantenga de largo” para lo que hubo de dar una vuelta sobre la ciudad.

A las 16.48 horas por fin, tocó la pista de aterrizaje y exactamente, como corresponde a la proverbial puntualidad inglesa, a las 17 horas, el avión estaba estacionado en la plataforma central.

Para amyor seguridad del Príncipe Felipe, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México estuvo cerrado al tráfico aéreo aproximadamente desde las 16.45 horas hasta las 17.45.

Durante su visita de nueve días a México, el Príncipe Felipe será recibido por el Presidente López Matos -hoy a las 14.30 horas- en Palacio Nacional.

La tarde de hoy es libre y el Príncipe posiblemente la aprovecha para conocer la capital de la República.

El protocolo de la Casa Windsor, a la que pertenece la actual Familia Real, establece que al saludar al Príncipe por vez primera se le tiene que decir “Su Alteza Real”, y ya después se le puede decir incluso “señor”.

Sin protocolo alguno, el Presidente Adolfo López Mateos y el príncipe Felipe, esposo de la Reina Isabel II de Inglaterra, charlaron ayer en el despacho del Primer Magistrado de la Nación durante treinta minutos.

El príncipe Felipe, primeramente, entregó al licenciado López Mateos la banda de “Caballero de la Gran Cruz de la Muy Excelente Orden del Imperio Británico”.

Por su parte, el Primer Magistrado de la Nación hizo entrega al distinguido visitante del “Collar del Águila Azteca”.

Acto seguido, el duque de Edimburgo le entregó al licenciado López Mateos un regalo del gobierno de Inglaterra, consistente en una obra en bronce del escultor Henry Moore, quien se inspiró en la figura del Chacmool.

En presencia de abigarrada multitud y de centenares de súbditos ingleses, Su Alteza Real el Príncipe Felipe, Duque de Edimburgo, rindió ayer emotivo homenaje a los Héroes Patrios al depositar una ofrenda floral y hacer guardia de honor al pie de la Columna a la Independencia.

Al dirigirse al lugar donde está la lámpara, Felipe Mountbatten charló brevemente con varios veteranos de la guerra, que lucieron en sus pechos las condecoraciones a su valor.

A las 11 horas exactamente el Príncipe Felipe arribó al edificio de la Secretaría de Relaciones Exteriores para entrevistarse con el señor Gorostiza.

Se asomó a los ventanales del noveno piso de la Torre de Pemex y desde allí […] brevemente un aspecto de la Ciudad de México. Dijo que nuestra capital es una ciudad muy moderna, una de las más importantes del mundo y señaló que era una urbe muy impresionante.

Especial interés sobre la forma como está integrado nuestro ejército, sobre la información de los oficiales y la estructura del Servicio Militar Nacional, mostró ayer el Príncipe Felipe De Edimburgo durante su visita al Secretario de la Defensa Nacional, general de división Agustín Olachea Avilés.

Los ingleses llamaron ayer 35 veces a Londres, algunas llamadas hubo también a Nueva York… Una conferencia de larga distancia a la capital inglesa cuesta 225 pesos, tres minutos… Y el minuto extra a razón de 75 pesos.

[…] Otro tanto hacen para cuidar a Su Alteza los tenientes de la Dirección Federal de Seguridad, encabezados por Antonio Yáñez… En un gesto democrático, Su Alteza ha solicitado que no se cierren al público los Museos que visitará el lunes y martes próximos.

Durante dos horas, Su Alteza Real el príncipe Felipe recorrió las instalaciones del nuevo Hospital Inglés y las del Instituto Anglo-Mexicano de Cultura.

Las visitas se efectuaron conforme al más estricto protocolo británico. El acceso a las dos instituciones estuvo sumamente controlado por el personal de la Embajada de la Gran Bretaña.

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