‘Balde de agua fría’ para empresarios

Redacción

El regreso de los supercierres para restringir la movilidad en el estado cayó como ‘balde de agua fría’ a comerciantes y restaurantes de la ciudad y del resto de Chihuahua, que durante dos fines de semana deberán cerrar sus puertas.

 

Ayer, el secretario de Salud, Eduardo Fernández Herrera, indicó que para frenar la movilidad en el estado, a partir de las 23:59 horas del viernes y hasta las 06:00 horas del lunes 26 de abril 2021, establecimientos no esenciales permanecerán cerrados, medidas que también serán aplicadas del viernes 30 de abril al lunes 3 de mayo, en el mismo horario.

 

Las medidas impactarán de manera directa a pequeñas y medianas empresas, así como a restaurantes, bares, centros nocturnos, salones de eventos, así como a supermercados, tiendas departamentales, entre otros.

 

“Es un impacto drástico y directo para todo comercio, principalmente para nuestro gremio restaurantero; desafortunadamente nos avisaron con muy pocas horas de anticipación, y sólo nos dejaron operar con entregas a domicilio o a través de plataformas digitales”, dijo Martín García, presidente local de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac).

 

Entre los establecimientos que podrán permanecer abiertos durante el horario de restricción se destacan abarrotes, carnicerías, cremerías, panaderías, tortillerías y tiendas de conveniencia con menos de 300 metros cuadrados de área comercial.

 

Además, se privilegió a lugares dedicados a la atención médica como consultorios, laboratorios, rayos x, veterinarias, hospitales, entre otros que podrán seguir abiertos; hoteles también podrán permanecer en funciones, pero sin áreas comunes, mientras que el servicio de transporte público tampoco sufrió modificaciones.

 

Para Francisco Santini, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de Chihuahua, la medida anunciada por el Gobierno del Estado representó un “balde de agua fría” para la economía de la entidad, sin embargo, confió en que con las restricciones a la movilidad durante los próximos dos fines de semana, el número de contagios pueda disminuir.

 

“Definitivamente como sector productivo no estamos de acuerdo en que luego de un año, la pandemia se siga combatiendo únicamente cerrando la economía, es por eso que hemos solicitado a las autoridades revisar el sistema de semaforización, con la intención de analizar modelos nuevos que podamos implementar en Chihuahua en donde se maneje a la economía de una manera diferente”, dijo.

 

Santini Ramos indicó que a lo largo de la presente semana, empresarios del estado sostuvieron reuniones con el Sector Salud para analizar la situación que guarda la entidad en el tema de la pandemia por Covid-19, en donde se habría solicitado que en caso de un “supercierre”, la medida fuera anunciada con anticipación y no como se realizó ayer por la tarde.

 

“Los indicadores nos dicen que vamos en aumento, nosotros insistimos desde un principio de que en caso de un nuevo cierre, la industria no se parara, ya que es donde mejor se ha controlado el tema de salud, además de que se avisara con un tiempo adecuado; lamentablemente no fue así”, agregó.

 

El líder empresarial aseguró que los más afectados con la decisión de las autoridades serán las Pymes, quienes venían de un año complicado por las restricciones aplicadas durante los picos más agresivos de la pandemia.

 

“Nosotros estamos convencidos de que no es la medida más adecuada, pero en este momento sí es necesaria al no tener otra opción, es por eso que insistimos en que se analicen nuevos modelos”, puntualizó.

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