Redacción
El Chelsea se impuso 2-0 al Real Madrid este miércoles para meterse en la final de la Champions, donde se enfrentará en un duelo inglés al Manchester City, vencedor la víspera ante el PSG. Timo Werner abrió el marcador a puerta vacía y Mason Mount hizo el 2-0 (85), que volvió a llevar al Chelsea a una final europea, casi diez años después de que alzara la Champions en 2012.
Tras el 1-1 de la ida, el equipo merengue llegó a Stamford Bridge obligado a atacar y a marcar, pero se encontró con un Chelsea, que cerraba bien atrás y que apretaba delante, impidiendo el juego de los españoles.
Los blancos no lograron encontrar los huecos en el dispositivo defensivo del Chelsea, que aprovechaba sus robos en el centro del campo para salir en velocidad y sorprender al Real Madrid con N’Golo Kanté de catalizador. Los robos del centrocampista francés en la medular serían claves en los dos tantos que sentenciaron a los merengues.
En el primero Kanté descargó sobre Havertz que disparó al larguero, pero el rebote lo cabeceó Werner a puerta vacía para hacer el 1-0 (28). El equipo blanco pudo irse al descanso con el empate, pero Mendy sacó una buena mano a un cabezazo de Benzema (35).
En el segundo tiempo, Zidane buscó reanimar a un equipo superado metiendo a Fede Valverde y Marco Asensio por Mendy y Vinicius. Los cambios sirvieron para mejorar algo el rendimiento del equipo blanco, pero el paso de los minutos empezó a pesar en contra de un Real Madrid, que se iba quedando sin gasolina.
Los blancos no bajaron los brazos pero a apenas cinco minutos del final, Christian Pulisic, que había entrado por Werner (68), puso un balón atrás para Mount que fusiló en boca de gol para hacer el 2-0 definitivo (85). El Chelsea buscará ahora su segunda ‘Orejona’ en Estambul frente al Manchester City, mientras el Real Madrid se centrará en la apretada lucha por la Liga española.