Redacción

El Departamento de Justicia propuso una regla  que podría ampliar la definición de un arma de fuego y ayudar a cerrar la brecha que ha permitido que la gente adquiera las llamadas armas fantasma, que son fácilmente armadas pero no están reguladas por las leyes federales.

La propuesta representa el esfuerzo más reciente realizado por la administración Biden para frenar las muertes provocadas por las armas. El mes pasado, el presidente Biden ordenó al Departamento de Justicia que encontrara la manera en un lapso de 30 días de frenar la propagación de las armas fantasmas, poniendo énfasis en mantenerlas fuera de las manos de los criminales que tal vez no aprueben la revisión de antecedentes para comprar un arma.

“Los criminales y otros delincuentes que tienen prohibido poseer un arma no deberían explotar cualquier hueco para evadir la revisión de antecedentes y escapar de la detección de las autoridades”, comentó el procurador general Merrick B. Garland a través de un comunicado en donde anuncia esta propuesta.

“Esta regla que estamos proponiendo ayudará a alejar las armas de las manos equivocadas y hacer que sea más fácil para las autoridades rastrear las armas que son usadas para cometer crímenes violentos, y proteger el derechos de los estadounidenses que acatan la ley”, agregó.