Redacción

Seis días después de su inauguración, el presidente Biden se comprometió a que su administración va a ver todo a través de los lentes de la igualdad racial, haciendo que eso “se lleve a cabo en todo el gobierno”.

El viernes, su presupuesto por 6 billones de dólares empezó a cumplir con esa promesa.

En todo el enorme plan de gastos del presidente, hay una serie de programas que representan decenas de miles de millones de dólares que pretenden impulsar específicamente los patrimonios de los afroamericanos, asiáticos, comunidades tribales y otros grupos que históricamente han estado desatendidos en Estados Unidos.

Biden no es el primer presidente que ha invertido dinero en esos programas. Los defensores de los derechos civiles manifestaron que el presupuesto que se dio a conocer este viernes quedó corto en algunas áreas cruciales como los créditos estudiantiles, en donde aseguran que se necesita más dinero para rectificar una falta de equidad que se ha tenido desde hace mucho tiempo y una carga desigual que ha sido soportada por las minorías.

“Va en la dirección correcta, pero no es un documento perfecto”, comentó Derrick Johnson, presidente del NAACP, quien agregó que se sentía decepcionado de que el presupuesto del presidente no cancelara los créditos estudiantiles, que han experimentado de manera desproporcionada los afroamericanos.

Aunque señaló que su organización se siente complacida de que el presidente haya “seguido considerando la equidad como una de sus máximas prioridades”.