Terminator ¿eres tú? Humanizan robots para atender enfermos en Noruega

Redacción

Parece poco probable encariñarse con unos robots cuyo aspecto no es en absoluto humano ni sofisticado, ya que son como armarios con ruedas, y cuyo trabajo es simplemente transportar equipamiento médico, alimentos u otras cosas de una parte del hospital a otra. Sin embargo, pacientes y familiares de pacientes en un hospital de Trondheim en Noruega, le han estado dedicando mucha atención a robots de esta clase que trabajan en el hospital, e incluso les atribuyen una personalidad.

Aunque no fueron diseñados como robots de compañía ni se intentó darles habilidades sociales, el caso es que como circulan por el hospital y hay gente en él, se ven obligados a interactuar con humanos, por regla general para pedirles a estos que se aparten cuando se interponen en su camino, y por ese motivo se les dio a los robots la capacidad de hablar.

Y ahí empezó el curioso fenómeno.

En vez de utilizar una voz noruega genérica, los responsables decidieron dar a esos robots de hospital una voz que utilizara el fuerte y distintivo dialecto local, además de un modo de hablar un tanto coloquial y rudo. Y el efecto psicológico para muchos pacientes y familiares de pacientes fue que súbitamente estas cajas de acero inoxidable, que rodaban por el hospital para transportar cosas, pasaron a tener personalidad.

La gente empezó a percibirlos como prepotentes y un poco groseros, pero divertidos.

Los niños que estaban siendo tratados en el hospital empezaron a jugar con ellos, tratando de encontrarlos e identificarlos.

El padre de un niño gravemente enfermo encontró un alivio momentáneo de su pesar al distraerse ante la interminable e ingenua batalla de un robot que ordenaba apartarse a objetos inanimados que obstaculizaban por completo su paso. El robot insistía una y otra vez (sin éxito, como es previsible) en ordenarles a los objetos que se apartasen para dejarle hacer su trabajo.

Como estas, hubo más anécdotas que también ilustraron el peculiar efecto social de los robots sobre la gente del hospital.

Roger A. Søraa y Marianne E. Fostervold, de la Universidad Noruega de Ciencia y tecnología (NTNU) han documentado el curioso fenómeno social generado alrededor de esos robots “humanizados” por la proximidad del dialecto.

Su estudio al respecto se titula “Social domestication of service robots: The secret lives of Automated Guided Vehicles (AGVs) at a Norwegian hospital”. Y se ha publicado en la revista académica International Journal of Human-Computer Studies.

Noticias

Síguenos en redes