Rogelio Sánchez
A pocas semanas de culminar su mandato, Marco Antonio Mena Rodríguez será uno de los gobernadores distinguidos por no endeudar al estado y mantener a la entidad – hasta el reciente caso de Querétaro – como la única en el país libre de deuda pública, así como al heredarla a su predecesora Lorena Cuéllar Cisneros quien deberá mantener dicho estatus.
Hasta 2020, el monto de la deuda en entidades como: Nuevo León, Quintana Roo, Chihuahua, Coahuila y Sonora se calculaba entre los 13 mil 881 y 9 mil 514 pesos por habitante, caso contrario en Querétaro y Tlaxcala donde el adeudo Per Cápita se calculó entre 245 y 37 pesos respectivamente de acuerdo al reporte de deuda subnacional del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Más tarde, en el tercer trimestre de 2020, la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX), indicó que en Tlaxcala el costo por habitante de la deuda pública fue de 17 pesos y evalúa que en promedio cada mexicano debe 4 mil 345 pesos.
Cabe destacar que El Economista nombra a Tlaxcala y Querétaro como referentes a nivel nacional por el manejo de las finanzas a pesar de los obstáculos presentados con el inicio de la pandemia, este el segundo sexenio en Tlaxcala donde se logra mantener números negros.
Lo anterior a pesar de que en algún momento de 2020 se habló de la adquisición de deuda para la compra de medicamentos e incluso vacunas para el combate a la pandemia por Covid-19, lo que a la fecha no sucedió, así como se culminó la renovación del Estadio Tlahuicole y de la autopista Apizaco-Tlaxcala con financiamiento propio.
Es de recordar que la deuda pública cuando es demasiado alta e insostenible, impide un uso adecuado de los recursos públicos y desestabiliza las finanzas públicas.
