Rogelio Sánchez
En Tlaxcala sólo la Capital, Apizaco, Zacatelco, Huamantla, San Pablo del Monte, Natívitas, Sanctórum, Xicohtzinco, Papalotla y Atlangatepec cuentan con un Atlas de Riego, instrumento que, de acuerdo al Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), sirve para el reconocimiento del territorio y los peligros que pueden afectar a la población.
También son herramientas que permiten hacer una mejor planeación del desarrollo para contar con infraestructura más segura y de esta forma contribuir a la toma de decisiones para la reducción de riesgos de desastres, según describió la doctora Lucrecia Torres Palomino para el Cenapred, principal promotor del Atlas de Riesgos.
En cambio, en Tlaxcala, 50 municipios no han mostrado interés por construir sus propios Atlas de Riesgos que desde 2011 entraron en vigor en la entidad siendo los de Apizaco y Atlangatepec los primeros en ser introducidos.
De acuerdo a la Ley de Protección Civil de Tlaxcala las Coordinaciones Municipales de Protección Civil en su fracción 13 señala que deben: “Elaborar y proponer al titular del Ejecutivo del Estado el Atlas Municipal de Riesgos y su correspondiente actualización”, ordenamiento que por poco más de 10 años los ayuntamientos han incumplido.
Lo anterior también aplica para los Atlas de Riesgos ya existentes ya que sólo Zacatelco y Tlaxcala cuentan con las actualizaciones más recientes en 2018, el resto desde su creación no han recibido modificaciones.
