Redacción
Alejada del futbol que practicó en los primeros meses del proceso de Gerardo Martino, la Selección Nacional enfrenta a Guatemala con la necesidad de ganar los tres puntos en disputa para seguir con sus opciones de ser primer lugar del Grupo A en esta Copa Oro. Requiere ganar para mantener el plan original de avanzar como punta de su sector, y para eso debe superar todo lo malo que ha hecho, en este 2021, ante rivales de la Concacaf.
Y si no se puede, dice el atacante Jesús Manuel Corona, “sacar los tres puntos como sea”. Así ha cambiado el panorama interno del conjunto mexicano. Ahora se priorizará el resultado, aunque el buen funcionamiento venga después.
“Ya nos dimos cuenta de que todos los partidos van a ser difíciles, no la metimos [ante los trinitarios], nos ponen a tres defensores y no hay espacios. Lo vamos a tomar [contra los guatemaltecos] como un partido importantísimo y vamos a salir con esa mentalidad”, añadió el Tecatito.
Para buscar esa victoria, el técnico Gerardo Martino ha visto reducidas sus piezas a la ofensiva, ya que además de la baja de Hirving Lozano por el terrible golpe que se llevó ante Trinidad y Tobago, Alan Pulido todavía no está en condiciones para ser utilizado contra los guatemaltecos. Es decir, el centro delantero del cuadro tricolor se reduce a un solo nombre: Rogelio Funes Mori.
“Realmente no tenemos más opciones [de centro delantero], porque lo que uno hace en un escenario de elección de 23 futbolistas es tener dos o tres opciones para la posición”, comentó el Tata. “A Alan le falta un partido más, la opción tres era Chucky y habrá que improvisar de manera distinta”.
En este 2021, enfrentando a rivales de la Concacaf, la Selección Mexicana solamente ha marcado tres goles en cinco partidos. Y fueron las dos anotaciones ante Estados Unidos en la final de la Nations League y una en amistoso contra Costa Rica en Austria. Ante los propios ticos en las semifinales de dicho torneo, Honduras en amistoso y los trinitarios en la Copa Oro, empataron sin goles. Por eso aquello de ganar “como sea”, aunque la victoria no tenga nada que ver con el funcionamiento que buscan recuperar.
