Redacción

Lo vivido en los pasados Juegos Olímpicos de Tokio para la sirena chihuahuense Byanca Melissa Rodríguez Villanueva ya la hace pensar en llevar sus brazadas hasta París 2024.

“Sin lugar a dudas fue una experiencia sin comparación y más que nada de mucho aprendizaje, me quedo feliz y contenta por todos los detalles que estuve aprendiendo para preparar mi cuerpo y mi mente que estoy segura me van a ayudar de gran manera en un futuro”.

París está cerca y con lo aprendido en esta histórica participación para ella, le servirá para llegar en mejores condiciones y buscar superar el lugar 24 que obtuvo en su prueba fuerte y especialidad de los 200 metros Pecho.

El tiempo logrado por Byanca fue de 2:26.87 minutos, apenas a más de un segundo de su mejor marca de por vida hecha en el 2019 en California de 2:25.54 minutos.

Mientras que en los 100 metros Pecho, en la segunda prueba que compitió, hizo un tiempo de 1:08.76 y también a un segundo de su mejor marca personal de 1:07.32.

“Muchas personas estuvieron conmigo con sus mensajes, al pendiente de mí, situación muy motivadora que siempre agradeceré y que te hace pensar en seguir adelante”.

Y agregó que “¡no tengo palabras para decirles lo afortunada que me siento de estar rodeada que gente tan increíble que cree en mí!”.

Reconoció que disfrutó como nunca estos momentos olímpicos, los cuales siempre soñó desde que era pequeña y que a sus 26 años se hicieron realidad siendo la única nadadora mujer mexicana en Tokio, Japón.

“La natación es un deporte individual, pero en todo deporte necesitas tener apoyo incondicional y saber que los días donde tú no crees en ti mismo, hay personas que sí lo hacen”.

Rodríguez Villanueva pasó a la historia al convertirse en la primera nadadora del estado de Chihuahua y primera pechista nacional en clasificarse a unos Juegos Olímpicos.

Nunca se rindió, lo intentó hasta el último aliento, los últimos cinco años desde que inició el ciclo olímpico fueron de alegrías y frustraciones, un tiempo muy largo con obstáculos e inédito que fue superando día a día y eso la hizo madurar y que jamás lo olvidará.

Incluso la espera y angustia de saber si obtendría su boleto fue prácticamente hasta el último momento y a sólo 25 días de su histórica cita.

La chihuahuense no logró dar la marca A olímpica en sus dos pruebas los 100 y 200 metros Pecho; en esta última se había quedado a únicamente dos centésimas de segundo, más cerca imposible, sin embargo, por sus marcas B en ambas pruebas, le brindaron la oportunidad de recibir una invitación del Comité Olímpico Internacional.