“Todos piensan que es mienta madres, pero para el amor es serio”, dice Chela sobre Alex Lora

Redacción

Chela Lora comenta con un nudo en la garganta que le gustaría que su hija Celia Lora conociera un hombre tan caballeroso como su papá, tras recordar cómo conoció al amor de su vida y los años maravillosos que ha vivido a su lado.

“Cualquier mujer quisiera tener un esposo como Alex, nadie se puede imaginar, en serio lo lindo que es, lo caballeroso que es, o sea todos piensan que es mienta madres, pero para el amor es serio, como mi hija dice, ‘yo sólo creo en el amor porque los veo a ustedes’ somos almas gemelas y ella disfruta mucho ver esta relación y a mí ella me dijo un día en nuestros 25 años de casados ‘mamá ojalá yo me encontrara un hombre así como mi padre’…”, comenta Chela Lora.

La “domadora” de Alex Lora señala que su hija desde que nació, contó con el amor de una familia unida y llena de amor, porque, aunque han sido rocanroleros toda su vida, provienen de una familia muy conservadora.

“El ejemplo que ella tiene es el amor, así creció Celia, porque, le dimos siempre el mejor ejemplo y somos el reflejo de nuestros padres, en nuestra familia, yo estoy muy orgullosa y agradecida con Dios de tener un esposo y un compañero como Alex”, expresa.

También recordó que a ella le tocó una época en donde la juventud se reveló y rompió con todo, y aunque en su casa no aceptaban muchos tipos de comportamientos, ella trató de imponerse a una represión social y familiar.

“Yo fui a escuela de monjas, en mi familia no podías usar minifalda, mis hermanos no podían traer el pelo largo, mi papá se los cortaba, era esa represión que hacía revelarte. Cuando yo tenía mis 15 años yo nunca quise mi vestido largo ampón, yo quería ir a Acapulco y un día estábamos comiendo y estaba pasando en la tele un video de Led Zeppelin y yo emocionada le subo al volumen y mi papá me dijo, ‘apaga eso o no vas a Acapulco’ y que le subo más y de ahí me revelé” , comparte.

Y fue dentro de esa rebeldía que a escondidas se fue con su hermana y su sobrino, que aún era un bebé, al festival de Avándaro en donde conoció a su príncipe azul.

“Yo conocí a Alex mucho antes de que me conociera a mí, yo lo vi en concierto creo tenía 14 años, estaba muy chavita y uno de mis hermanos me invitaba cuando salía con su novia, yo era como el chaperón y esa vez me invitaron a una fiesta y era una tocada y ya cuando entramos y era de pagar, y ya cuando estábamos ahí adentro fue cuando vi a un flaquito con la greña larga y desde ahí me flechó, yo no sabía ni quién era, y me gustó”, revela.

Más tarde explica que en una revista vio que entrevistaron a su greñudo desconocido y que al ver que también publicaron su teléfono, fue el momento en que se armó de valor para hablarle y presentarse, esas llamadas se repitieron varias veces hasta que el destino los volvió a juntar para toda la vida en el festival de Avándaro. 

“Yo era súper chavita, de familia conservadora, súper protegida y también por los hermanos y entonces cuando se hace el festival de Avándaro, me dijeron: ‘que tu hermana tuvo un bebé’ y me mandaron a cuidarla, pero luego mi cuñado se fue a Toronto a buscar trabajo, entonces quedamos las dos libres y que nos vamos al festival con todo y bebé, tenía dos meses y dije ahí voy sobres (Alex)…”, enfatiza.

Noticias

Síguenos en redes