Redacción
La escasez de combustible en Reino Unido ha llevado a algunos ciudadanos a perder la calma.
Largas filas se podían ver el fin de semana en las llamadas “compras de pánico”.
Sin embargo, en la localidad de Chichester, en West Sussex, se desató una pelea el sábado entre cuatro personas que, de acuerdo con algunos medios británicos, eran familiares, en una gasolinera Esso.
Un video subido a redes sociales muestra a los hombres golpeando a puñetazo limpio y patadas, mientras se escucha decir a la gente que está formada en sus vehículos: “¿No queda diesel?”.
Se desconoce la razón de la pelea, pero los gritos de los clientes dan cuenta de la crisis que se vive en el país debido a la falta de transportistas.
Este lunes, alrededor del 30% de las estaciones de servicio del gigante BP se estaban viendo afectadas por la escasez de carburante.
El aumento de la demanda de gasolina llevó a la PRA a advertir que hasta dos tercios de sus miembros, unas 5 mil 500 gasolineras independientes de las 8 mil que tiene el país, tenían muy poco combustible el domingo y que el resto “estaban casi sin nada”.
En los últimos días, pese a los intentos del gobierno de tranquilizar a la población, multitud de ciudadanos se han precipitado hacia las gasolineras, temerosos por si el carburante se agota, al ver que en las tiendas también escasean los productos agroalimentarios.
La escasez se debe, sobre todo, a que faltan transportistas, por lo que el Ejecutivo británico decidió el sábado enmendar su política de inmigración posbrexit y otorgar hasta 10 mil 500 visados de trabajo provisionales, de tres meses.
Esos permisos deberían paliar la falta de camioneros y de personal en sectores claves de la economía británica, como la cría de aves de corral.
El gobierno tuvo que pedir al ejército preparase a ayudar a paliar la falta de transportistas.