Demian Márquez
Bajo una encrucijada se encuentra la 64 legislatura, ya que, ante la intención de liquidar a los 37 trabajadores basificados, tendría un costo de alrededor de siete millones de pesos, además que dichas bases deberían reasignarse.
Cabe señalar, que cuestan al Congreso del Tlaxcala un total de 1.2 millones de pesos mensuales, por lo que la promesa de echar abajo las bases otorgadas por sus antecesores a 37) hijos, esposas, asistentes, sobrinos y hasta hermanos de los ex legisladores, se ve incierta de realizar.
Esto, porque en caso de quitarles las plazas laborales afrontaría un gasto conjunto de 8.2 millones de pesos tomando la cuenta el pago de sus quincenas correspondientes al mes de septiembre.
Sin embargo, al seguir alargando está decisión, el Poder Legislativo continuará ‘sangrando’ mes con mes para poder pagar los millonarios sueldos que fueron otorgadas por los diputados de la anterior gestión a sus allegados.
Cabe recordar que los basificados del Congreso local son, Cristina Chávez Hernández (Michelle Brito), Norma Lara Lara (cuñada de María Isabel Casas), Luis Iván Garrido Olvera (hijo de José Luis Garrido), Paola Ortega Martínez (hija de Rafael Ortega Blancas), María Estela Martínez Hernández (esposa de Rafael Ortega Blancas), José Eduardo Morales Mata (hijo de Luz Guadalupe Mata Lara), Minerva Netzáhuatl Ilhuicatzin (hermana de María Del Rayo Netzáhuatl).
De igual manera se encuentran, Enrique Morales Cruz (secretario técnico de Ramiro Vivanco Chedraui), José Manuel Moctezuma Báez (sobrino de Víctor Manuel Báez), Fermín Salinas Ortega (sobrino de Rafael Ortega Blancas), Cynthia Fernández Bautista (asistente de Rafael Ortega Blancas), Francisco Vázquez Salvatierra (Sonia Montiel Candaneda), Jorge Tapia Ruiz (Rafael Ortega Blancas), Héctor Eduardo León Flores (Maribel León Cruz), Claudia Isela Zárate Cruz (Maribel León Cruz), Teresita Vieyra Lima (esposa de José María Méndez), María del Carmen Armas (Víctor Castro López) y Brenda Guadalupe Pérez López (Jesús Rolando Pérez Saavedra).