J. Molina

Luego del atentado que sufrió un ciudadano de Xicohtzinco presuntamente a manos del exalcalde, el gobierno del estado desplegó diversos operativos para contener la violencia que se podría desatar en el municipio.

Esto, debido a que los pobladores furiosos por los hechos, cerraron calles, quemaron vehículos e incluso de saber que un puñado de inconformes acudió a vandalizar la casa del actual alcalde perredista, Luis Ángel Barroso Ramírez.

Ante tal panorama, se desplegaron los helicópteros de la Comisión Estatal de Seguridad (CES), además de una gran cantidad de oficiales de la Policía estatal y del grupo antimotín.

Armados y con escudos, los oficiales se colocaron en la cabecera municipal en espera de que el panorama no empeore en el municipio.