¿Contar las personas sentadas en una sala por la interacción de sus movimientos corporales con señales wifi?

Redacción

 

¿Es posible que un sistema cuente de manera automática cuántas personas hay sentadas en una sala valiéndose únicamente de la interacción de señales wifi con un movimiento corporal de cada una de ellas, por ejemplo el realizado con un brazo para mirar la hora en el reloj de pulsera?

 

El equipo de Yasamin Mostofi, profesora en la Universidad de California en Santa Bárbara, Estados Unidos, ha abordado este reto tecnológico y la respuesta parece que es afirmativa.

 

Mostofi y sus colegas han conseguido, por vez primera, contar a una multitud sentada, mediante señales wifi y sin depender de que las personas a contar lleven un dispositivo. La técnica, que también cuenta personas a través de las paredes, solo necesita un transmisor y un receptor inalámbricos fuera del área donde están sentadas las personas a las que se desea contar.

 

El nuevo sistema tiene diversas aplicaciones potenciales, como por ejemplo vigilar que no se supere el aforo permitido en un local o la gestión inteligente de alumbrado y climatización en salas.

 

En los experimentos del tipo realizado por el equipo, un transmisor y un receptor wifi (ambos de modelos convencionales, fáciles de encontrar en tiendas) son colocados cerca de la zona en la que están sentadas varias personas. El transmisor envía una señal inalámbrica cuya potencia recibida es medida por el receptor. Utilizando solo esas mediciones de la potencia de la señal recibida, el receptor estima cuántas personas hay, una estimación que se acerca mucho a la cantidad real.

 

Esta innovación se basa en trabajos anteriores del laboratorio de Mostofi, que ha desempeñado una importante labor pionera en la detección con señales de radiofrecuencia cotidianas, como el wifi, desde 2009. Por ejemplo, en una investigación de 2018, Mostofi y sus colegas mostraron cómo el wifi puede contar una multitud de personas deambulando por un sitio. Sin embargo, para que las personas pudieran ser contadas con ese sistema, no podían estar sentadas sino que debían caminar.

 

Contar una multitud sentada es un reto mayor debido a la falta de movimiento corporal importante, tal como argumenta Mostofi.

 

El nuevo sistema ha tenido que valerse de pequeños movimientos corporales que las personas sentadas realizan de vez en cuando, como cruzar las piernas, reclinarse en el asiento y mirar su reloj de pulsera, entre otros.

 

El nuevo sistema y los resultados de los experimentos han sido presentados públicamente en la reciente edición del congreso ACM International Conference on Mobile Systems, Applications, and Services (MobiSys).