Por VIANEY DENICIA
Durante la pandemia, uno de los pequeños negocios más extendidos ha sido la compraventa en redes sociales. Quienes se dedican a la venta de productos en grandes ciudades utilizan una jerga particular en la que destaca la palabra ‘nenis’, que recientemente fue objeto de burla por usuarios de redes sociales.
Hace décadas las microemprendedoras vendían sus productos de puerta en puerta, muchas a través de catálogos impresos. Pero hoy, con la explosión de las redes sociales y la digitalización de casi todas las actividades cotidianas, las mujeres venden y ofrecen sus productos a través de internet. No es algo nuevo, sin embargo desde hace unos días en redes sociales se viralizó el concepto de “las nenis”, sobrenombre que se ha dado a estas mujeres a manera de burla, porque muchas de ellas se dirigen a sus clientas usando adjetivos como “nenas” o “hermosas”.
Cualquier producto en tendencia, desde accesorios, cosméticos, bisutería, ropa y zapatos está en el catálogo virtual y Selene Morales lo sabe, quien ha visto en las redes sociales un canal de venta y una oportunidad para trabajar desde casa y cuidar a sus dos pequeñas hijas. Años atrás, mientras participaba como becaria en el programa Jóvenes construyendo el futuro en Tlaxcala, descubrió que las ventas eran una oportunidad para ganar un ingreso extra. Así que decidió dejar su trabajo en una agencia de autos para seguir ganando dinero a través de la venta de productos en Facebook y WhatsApp.
Selene ya había vendido antes productos de Avon y Stanhome para solventar pequeños gastos en la casa y apoyar a su esposo, además de no depender de él, dice. Actualmente, 40 por ciento de los ingresos del hogar provienen de las ventas de ella, aunque su ingreso es variable a diferencia del de su esposo que tiene un trabajo formal. “Ahora con la pandemia le han recortado el ingreso y mis ventas han ayudado a solventar los gastos diarios del hogar”, agrega Selene. “Es un trabajo informal, pero sí debes invertirle tiempo, hay que saber combinarlo con las labores domésticas y el cuidado de mis hijas. Uno de los retos principales es que no soy ni economista ni contadora para administrar mis ingresos e inversiones, ni tengo una formación en ventas en general, que eso favorece en el trato al cliente.
Según la academia de negocios para mujeres, Victoria 147, “las nenis son microemprendedoras, y son el mejor ejemplo para caracterizar los primeros pasos del emprendimiento: trabajan con sus propios recursos, algunas sin oficinas, ni establecimientos que puedan reflejar tan solo un poco de los esfuerzos que han puesto para seguir adelante”.
Quienes atacan a las nenis, argumentan que estas mujeres no pagan impuestos, aunque cabe precisar que muchas lo hacen cuando venden sus productos vía plataformas digitales como Mercado Libre o Amazon. Además forman parte importante de la economía mexicana. Según el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), los roles y estereotipos por razón de género han colocado a las mujeres en sectores considerados tradicionales, como el comercio, tanto formal como informal. El 53.7 por ciento de las mujeres se dedican a esta actividad frente a 35.5 de los hombres.
Las nenis generan valor económico, muchas de ellas son amas de casa y realizan actividades no remuneradas domésticas y de cuidados, las cuales equivalen a 19.3 por ciento del PIB nacional, de acuerdo con el Inegi. Las cifras más recientes al cierre del 2019 indican que este trabajo tiene un valor de 5 billones de pesos. No obstante, solo 41 por ciento de las mujeres se cree apta para iniciar un negocio frente al 50 por ciento de los hombres que se considera capaz de hacerlo, de acuerdo con un informe realizado por el Observatorio Estratégico de la Alianza del Pacífico (OEAP). “Uno de los factores de la brecha entre hombre y mujeres es que éstas no tienen acceso a capital para crear su propio negocio. Pero las nenis se están atreviendo a invertir su capital”.
Esto explica por qué en México, 8.8 millones de mujeres tienen un micronegocio frente a los 12.7 millones de hombres, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo publicada en enero de 2021.