Redacción

Bianca es artista callejera en Guanajuato desde hace cuatro años. Entre los personajes que encarna se encuentra una revolucionaria, mamá Imelda, del filme Coco, una momia y su estelar: Frida Kahlo. Respeta su profesión y cree que el ser artista callejera no sólo es ir a comprar un disfraz, ponérselo y salir a cobrar: es aprender del personaje, cuidar los detalles, incluso los desvelos para crear el vestuario, sus accesorios, leer sobre los personajes. Afirma que hay muchos que no respetan a sus personajes y por eso los artistas terminan por perder credibilidad.

Bianca tiene un bebé de un año que nació unos días antes de que llegara la pandemia al país, lo que provocó que dejara de salir a la calle a trabajar; también le dio depresión, narra. Regresó a las calles este año y se reparte los cuidados del bebé con su esposo, quien por igual se caracteriza: un día sale él y al otro, ella, y cuando salen juntos lo cuida la madre de Bianca. Considera que sus personajes están hechos para las infancias, el cobro de la fotografía es voluntario y no obligatorio, porque entiende que a veces las madres hacen sacrificios por llevar a sus hijos a pasear, y si no traen dinero, no le gusta negarse.