Redacción
Ricardo Pepi se sentó con su familia para discutir una decisión importante: representar a Estados Unidos o México.
“Les puse todo sobre la mesa”, recordó el martes. “Hablé de cómo sería salir y enfrentar a México. Hablamos de lo especial que sería y lo motivante que sería para mi”.
En agosto, Pepi se inclinó por Estados Unidos, donde creció, y no por el Tri, la selección del país de sus padres. El delantero de 18 años se destapó como una de las grandes promesas del fútbol anotando tres goles en sus dos primeros juegos internacionales.
Pepi enfrentará por primera vez a México en las eliminatorias de la Copa del Mundo cuando los dos enconados rivales de la CONCACAF se enfrenten el viernes en Cincinnati en el nuevo Estadio TQL.
Los 25 jugadores convocados por Estados Unidos entrenaron el martes en el Mercy Health Training Center en Milford, Ohio.
En su bautismo internacional, Pepi anotó el gol que le dio a Estados Unidos la ventaja rumbo a una victoria a domicilio ante Honduras. Firmó un doblete en el triunfo del mes pasado en casa contra Jamaica.
Debutó a sus 16 años con North Texas, en marzo de 2019, y disputó su primer encuentro de la MLS en junio. Pepi anotó 13 goles en 31 encuentros esta temporada, para ser el máximo anotador del Dallas FC y 12mo de la liga estadounidense.
“Ha aprovechado muy bien todas las oportunidades”, reconoció el volante Kellyn Acosta. “Es un chico ecuánime a pesar de todo lo que ocurre a su alrededor. Ha hecho bien todo para mantener la confianza y ser un asesino sigiloso en la cancha”.
Sus goles dan fuerza a las conjeturas sobre un posible traspaso, sonando en la órbita de varios de los clubes de renombre en Europa. Le ha pedido consejo al seleccionador estadounidense, así como a sus compañeros Gregg Berhalter, Christian Pulisic y Weston McKennie.
“Mantengo la mente fijada en lo que sigue y no enfocarme en el futuro”, subrayó.
Pepi es el único delantero nato, en la posición de nueve, para enfrentar a México y luego ante Jamaica el próximo martes. Berhalter no citó a Josh Sargent, Jordan Pefok, Daryl Dike y Matthew Hope.
“Queremos dinamismo en el área”, dijo Berhalter. “Vemos a Ricardo jugando muchos minutos en ambos partidos”.
Pepi recuerda ver los partidos entre México y Estados Unidos con su familia cuando tenía 10 u 11 años. Espera que al menos 10 integrantes de su familia y amigos estén cerca y mantendrá en mente sus lazos con ambos países cuando suenen los himnos nacionales.
“Me van a dar escalofríos”, dijo.
Es la misma situación que vivieron David Ochoa, arquero del Real Salt Lake, y Julián Araujo, lateral del LA Galaxy. Ambos jugaron para la selección de Estados Unidos antes de cambiarse para representar a México.
“Tienes que seguir tu propio camino y tomar la decisión escuchando a tu corazón”, señaló Pepi. “Me pareció muy importante poder tener una conexión con el equipo nacional que representas. Nada más fue seguir lo que dicta el corazón”.
