Ulises Ávila

Pese a ser solicitado a través de llamadas telefónicas, el alcalde de Xicohtzinco, Luis Ángel Barroso Ramírez, se limitó a apersonarse en la alcaldía emergente luego que un centenar de pobladores ingresaran para exigir una solución al desabasto de agua.

Según declaraciones de los quejosos, el pasado martes se cumplió una semana que todo el territorio carece de agua derivado de una falta de energía en la bomba, hecho que molestó a los pobladores por lo cual acudieron a la alcaldía.

Al interior del recinto, se encontraban al menos ocho funcionarios entre los que se encontraban regidores, la síndico, el comisario y la hermana de Barroso Ramírez, junto con unos menores de edad que estaban concluyendo un curso de repostería.

Respecto a eso, la síndico intentó utilizar a los menores de edad para darse a la fuga junto con sus compañeros de cabildo, no obstante, esto molestó a los pobladores, por lo cual policías que custodiaban el lugar procedieron a detonar gas lacrimógeno.

Trascendió que el gas dejó afectaciones en una menor de edad y varios adultos que había ingresado a la alcaldía para hacer pública su exigencia.

Además, que la sindico sacó un objeto afilado con el cual agredió a algunos pobladores volviendo a intentar escapar.

Derivado del rapto de funcionarios, el grupo antimotín de la Comisión Estatal de Seguridad se apersonó para entablar diálogos con la parte afectada, sin tener éxito alguno.

Por este hecho, la carretera Tlaxcala-Puebla nuevamente fue cerrada para evitar siniestros, mientras que oficiales de vialidad abanderaron la zona.