Alonso Camarillo

De acuerdo a los resultados de la auditoría del Órgano Interno de Control de la Fiscalía de la República (FGR), aplicada a la Delegación en Tlaxcala, existen: “Debilidades en los controles y seguimiento de los procesos de Evaluación de Control de Confianza de los servidores públicos”.

El veredicto de la FGR encontró que al menos 11 servidores públicos continuaban laborando con certificados de control de confianza vencidos, así como la Delegación de la FGR no proporcionó evidencia documental al respecto.

Así mismo nueve casos no se encontraron registros electrónicos y documentales que acreditarán la presentación de las evaluaciones correspondientes y tampoco evidencia de su programación.

Además, menciona el documento, dos servidores públicos laboraban con certificados vencidos desde noviembre de 2020 sin existir evidencia de su reprogramación para evaluaciones de desempeño.

Más grave aún, no se encontraron oficios de resultados a probatorios de 48 servidores públicos que sí cuentan con certificado vigente.

Al no haber presentado la evidencia documental, la Delegación de la FGR, encabezada por Mariana Navarro Delgado, incumplió los artículos 109, 120, 123 y 134 del Reglamento de la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República entre otros lineamientos.