Redacción
Al menos 75 personas fueron reportadas como muertas por el tifón más fuerte que azotó este año a Filipinas, mientras se intensifican los esfuerzos por llevar alimento y agua a las islas devastadas.
Un residente rescatando pertenencias entre los escombros causados por el súper tifón Rai. Foto: AFP
Más de 300 mil personas abandonaron sus casas y hoteles de playa luego de que el tifón Rai arrasó el sur y centro del archipiélago, dejando a varias zonas sin comunicaciones y servicio eléctrico, mientras en otros sitios arrancó techos y derribó postes de electricidad.
Yap dijo que 10 personas están desaparecidas en Bohol y 13 resultaron heridas luego de la tormenta que azotó Filipinas el jueves con vientos de 195 km por hora.