Redacción

El Papa Francisco utilizó su mensaje de Año Nuevo para pedir el fin de la violencia machista, la cual comparó como una ofensa contra Dios.

“¡Cuánta violencia se ejerce contra las mujeres! ¡Basta!”, exhortó ayer, durante su homilía en una misa en la Basílica de San Pedro.

“Herir a una mujer es insultar a Dios”, dijo.

La Iglesia católica dedica el 1 de enero a la paz mundial, y la misa oficiada por el Pontífice rindió tributo al lugar especial que ocupa la Virgen María en la fe como madre de Jesús.

En ese sentido, destacó la labor de las madres y de las mujeres en general para “superar los obstáculos y los desacuerdos”, y elogió su capacidad para promover la paz.

“Transforman los problemas en oportunidades de renacimiento y crecimiento. Pueden hacerlo porque saben mantener unidos los distintos hilos de la vida”, comentó. “Las mujeres mantienen al mundo (unido), hagamos todos mayores esfuerzos para protegerlas”.

El mes pasado, sostuvo que los hombres que cometen violencia doméstica se involucran en algo que es “casi satánico”.

Sin embargo, aunque en su papado se comprometió a dar un mayor papel a las mujeres en la Iglesia, ha dejado claro que el sacerdocio está reservado a los hombres.