Redacción
Previo al estreno de la novena temporada de Acapulco Shore y para explicar el éxito que ha tenido, Fernanda, una de las integrantes del reality show dijo que es la diversión y la libertad es el ingrediente que los diferencia de otros proyectos.
Desde 2014, el programa de televisión de paga ha dado a MTV y Paramount Plus grandes audiencias que están pendientes de la vida de un grupo de jóvenes a quienes juntan en una lujosa casa durante un mes, tiempo en el que sólo tienen que ocuparse de conseguir citas y realizar fiestas descontroladas.
En algunas ocasiones para ganar esos beneficios tienen que trabajar como meseros o limpiando, pero la idea central es la irreverencia y la diversión.
En su nueva edición la sede será por primera vez fuera de México, en la Ciudad de Cartagena Colombia, donde los integrantes tendrán que arreglárselas para no ver a otras personas más que a ellos mismos debido a las restricciones sanitarias por Covid-19.
Karime, Eduardo ‘Chile’, Jaylin, Beni, Alba y Fernanda son los participantes que regresan de temporadas anteriores, siendo Karime la única sobreviviente del reality inicial, mientras que los nuevos integrantes son: los mexicanos Santiago y Carlos; y los colombianos José y Nati.
“Fue un poco complicado ya que no pudimos conocer bien Colombia y nos hubiera encantado salir a una buena discoteca a disfrutar un buen guaro en la barra de un bar, pero por el Covid no pudimos disfrutar de las bellezas que nos ofrece Colombia”, expresó Chile.
Además, como invitados especiales tendrán a dos exparticipantes: Jay y Rocío, quienes convivirán con los que ya están integrados durante unos días para crear un desbalance.
La producción aseguró que para las grabaciones se extremaron las medidas de sanidad y los integrantes confesaron que lo más difícil, incluso más allá del choque de culturas, fue no poder conocer a otras personas.
“Cuando estaba entrando iba muy nerviosa por ser nueva, de otra cultura, dije ‘desde el primer día me van a hacer el feo’, pero la verdad fue muy linda como me recibieron, me aceptaron tal y como era, por ejemplo, el tema de cómo bailo yo o cómo me expreso, al principio se malinterpretaba, pero después ya entendieron”, contó la colombiana Nati.