Salvador Serrano, el pintor de la laguna

Por Alejandro Muñoz

El maestro Salvador Serrano nació en 1982 en San Sebastián Atlahapa, comunidad de Tlaxcala. Forma parte de una familia que se dedica al arte de trabajar con plantas, donde también elaboran productos con las noblezas de la naturaleza en su vivero de la Laguna.

En 2005 viviendo en Los Ángeles California, USA, tiene su primer contacto con un artista plástico de origen árabe, fue en ese momento cuando decidió volcar su vida por la pintura y desarrolló una gran afición por el óleo. Fue tal el interés que vio su familia, que sus padres estaban convencidos, y orgullosos, de que “Chava” sería un pintor destacado.

“Chava” ya en México, comenzó su pintura de paisajes de manera autodidacta persiguiendo su sueño dejando de lado toda actividad.

Su mayor inspiración es la de José María Velasco y su obra se inclinó hacia la pintura paisajista romántica de escenas de nuestro bello estado. Sus obras destacan porque logra resaltar la dulzura y la suavidad de sus escenas, mismas que difícilmente se volverán a ver en este mundo acelerado. Empezó a ser conocido en Tlaxcala cuando se integra a exponer en Jardín del Arte de Tlaxcala, porque varios de sus cuadros fueron adquiridos por visitantes locales y foráneos, llegando su obra hasta el extranjero.

Posteriormente, ya siendo integrante de este colectivo, fue invitado a participar en exposiciones colectivas para dar a conocer su trabajo a más público, en esos años de superación a base de trabajo diario y observación, es como un claro cambio se nota en la factura de cada una de sus pinturas que le traen solicitudes de clases de paisaje de jóvenes que tenían la inquietud de explorar la pintura y así es como el maestro abre la puerta para las nuevas generaciones de artistas. Desempeña su rol como profesor de paisaje en su estudio en donde motiva a sus aprendices a priorizar el paisaje de Tlaxcala y esas estampas que se están diluyendo en el tiempo pero que prevalecen en el almanaque de la memoria, como lo decía Ramón López Velarde en “La Suave Patria “.

El trabajo de “Chava” no solo está dedicado a los cuadros. También deja su sello en la parte ambientalista gracias a la inquietud de crear un referente en la Laguna de Acuitlapilco, en su balsa estudio, donde desde 2017 y hasta 2020 fue su centro de producción artística. Este trabajo no solamente se centró en todo lo referente a la pintura paisajista. Fue la necesidad de dignificar el espacio que ahora lo albergaba y regresar un poco a la naturaleza todo lo que nos da, lo que impulsa al rescate de la laguna, comenzando con nada más que una pala y el apoyo incondicional de su familia. En 2018 hombro a hombro con su hermano Raymundo fundan la Asociación Civil Patos Verdes al rescate de la Laguna y hasta la fecha han logrado conservar la flora y fauna, a través del trabajo de limpieza y ordenamiento para hacer sustentable el turismo que semana a semana visita, notando un ambiente limpio y ordenado que es favorable para la fauna que año con año en invierno llega desde Canadá.

Regresando a su actividad artística, su cuadro más importante es el que tenga como tema la laguna, ya sea de noche, en el zenit del sol o un atardecer en tonos únicos que logra el maestro a través de la disciplina y el intercambio de conocimientos con otros pintores.

Cada detalle es representado de forma veraz. Se puede apreciar en sus cuadros los colores lilas, naranjas presentes en el cielo. La luz está presente y se puede apreciar cómo interactúa con el resto del ambiente. Cuida los detalles en la vestimenta de las personas, todo para darle gran realismo al trabajo y ese toque nostálgico.

Trata de dar un seriado de pinturas. En ocasiones son 10 cuadros que realiza de un tema principal que son muy apreciadas por los visitantes, ya sean conocedores o neófitos en el tema, pero que siempre transmite emociones y sentimientos. Juega mucho con los contrastes y el reflejo en elementos como el agua.

Para el pintor de la laguna, el paisaje consta de dos partes que conforman un todo. Habla de las localidades y de los episodios.

Las localidades tienen que ver con el contexto o el entorno presente en el paisaje. Es decir, determinar la presencia, o no, de follaje, el tipo de terreno, las construcciones, el agua, etc.

Los episodios dan un significado adicional a la obra, son los rasgos diferenciadores en sus trabajos con el de otros paisajistas. Se trata de figuras que dan sentido, una narración o una historia a la obra. Es decir, son los retratos (personas o animales) o las escenas (familiares o populares).

El maestro “Chava” continua con esa línea de producción, ahora yendo a los orígenes de su tan preciada laguna y que estará presentando en diferentes espacios de exhibición. Podrás conocer más de su obra en la ribera de Atlahapa donde tiene su estudio, ya en tierra firme y donde puedes pasar una tarde que será un deleite para todos los sentidos.

“La originalidad radica en los orígenes “

Red de Emprendedoras

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