Redacción

Los restos de un vehículo de combate ruso Tigr ardían a un lado de la carretera, mientras las tropas ucranianas holgazaneaban fuera de sus trincheras fumando cigarros.

Durante tres días, las fuerzas rusas habían luchado para tomar Mykolaiv, pero este domingo, las tropas ucranianas las habían expulsado de los límites de la ciudad y retomado el aeropuerto, deteniendo el avance ruso a lo largo del Mar Negro, al menos temporalmente.

“Pocos esperaban tanta fuerza de nuestra gente porque, cuando llevas tres días sin dormir, y cuando solo tienes una ración seca porque se te quemó el resto, cuando afuera hace temperatura negativa y no hay nada para calentarte, y cuando están constantemente en la lucha, créanme, es físicamente muy difícil”, dijo en una entrevista un exhausto coronel Sviatoslav Stetsenko, de la Brigada 59 del ejército ucraniano. “Pero nuestra gente soportó esto”.

Tomar Mykolaiv sigue siendo un objetivo clave para las fuerzas rusas, y el estallido de la artillería en la distancia este domingo sugirió que los ucranianos no los habían hecho retroceder tanto. Pero el inesperado éxito de Ucrania en la defensa de este puerto crítico subraya dos tendencias emergentes en la guerra.

El fracaso de Rusia a la hora de apoderarse rápidamente de Mykolaiv y otras ciudades se debe en gran medida al vacilante desempeño de sus fuerzas armadas. Las fuerzas rusas han sufrido errores logísticos, decisiones tácticas desconcertantes y baja moral.

Pero es la defensa feroz y, según muchos analistas, inesperadamente capaz de las fuerzas ucranianas, que están significativamente superadas en armas, lo que ha detenido en gran medida el avance ruso y, por ahora, ha impedido que Mykolaiv caiga en manos rusas.

La mayoría de los analistas militares, e incluso algunos generales ucranianos, predijeron que, si Rusia montaba una invasión a gran escala, el ejército de Ucrania, que se ve eclipsado por su contraparte en casi todas las medidas, no duraría más de unos pocos días o incluso horas. Pero aprovechando su conocimiento local, atacando pesadas columnas de tropas rusas con unidades pequeñas y ágiles y utilizando la asistencia militar occidental, las fuerzas ucranianas han logrado frenar el avance ruso.

Rusia todavía tiene muchas más tropas y armas avanzadas que Ucrania, y su fuerza aérea ahora domina los cielos.