Alonso Camarillo
El pasado 21 de marzo de 2017 la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), emitió la recomendación 10/2017 sobre la violación a los derechos a un medio ambiente sano, saneamiento del agua y acceso a la información en relación con la contaminación de los ríos Atoyac, Xochiac y sus afluentes, en la Cuenca del Alto Atoyac.
Así lo recordó la organización Centro Fray Julián Garcés, Derechos Humanos y Desarrollo Local (CFJG), quienes en conjunto con integrantes de la Coordinadora por un Atoyac con Vida, interpusieron una queja en julio 2011, derivado de la alta contaminación al afluente de la cuenca.
No obstante, la organización civil señaló que la CNDH: “no ha sido, hasta la fecha, el de un real defensor de los derechos de las comunidades que estamos siendo afectadas por esta grave devastación socioambiental”.
De acuerdo con la información recabada por las organizaciones civiles, la cuenca del Atoyac-Zahuapan registró altas concentraciones de contaminantes químicos y biológicos descargados por industrias y municipios que recorren el afluente.
“La CNDH no ha sido una institución activa que realmente proteja los derechos de la población, ni el cumplimiento de su propia Recomendación”, sentenció el CFJG, dirigido por Alejandra Méndez Serrano.
Del mismo modo, la organización manifestó que las diversas instancias federales así como la participación gubernamental, municipal y estatal no se ha perfilado de manera adecuada así como los oficios validados por la CNDH no ha indagado sobre la efectividad de las acciones.
“Consideramos imperante una participación activa de la CNDH, y dada su errada actuación, desde el 15 de octubre de 2021, enviamos una solicitud de reunión con la Presidenta de ese organismo, Rosario Piedra Ibarra, y hasta la fecha no hemos tenido respuesta”.
Por lo que solicitaron al organismo garante un seguimiento puntual y profundo al cumplimiento de la recomendación que, a cinco años de su emisión, consideran, sigue sin cumplirse.