Redacción
La cadena de suministro de alimentos de Ucrania se está “desmoronando” en medio de la invasión rusa, y la interrupción del suministro de alimentos dentro del país amenaza las exportaciones cruciales de granos que podrían socavar la seguridad alimentaria mundial, dijo ayer Naciones Unidas.
El Programa Mundial de Alimentos dijo que ha movilizado suministros de alimentos para alrededor de tres millones de personas atrapadas en áreas de intensos combates, pero que necesitará 590 millones de dólares para financiar su operación durante cuatro meses.
“Las consecuencias de este conflicto en Ucrania se están extendiendo, desencadenando una ola de hambre colateral en todo el mundo”, dijo a los periodistas Jakob Kern, director de operaciones de la organización. “Ucrania es una catástrofe que agrava lo que ya es un año de hambre catastrófica”.
Rusia y Ucrania representan casi el 30 por ciento del comercio mundial de trigo, dijo Kern, y la interrupción de esas exportaciones está elevando los precios a niveles que estarán fuera del alcance de millones de personas pobres.
El precio del trigo ha subido casi una cuarta parte desde el 21 de febrero, dijo Kern.
