Redacción
El IMSS-Bienestar carece de recursos, capacidad y experiencia para administrar los sistemas estatales de salud que ahora serán su nueva responsabilidad, advirtieron expertos.
Ante la incapacidad del Insabi para asumir las funciones que tenía el Seguro Popular y ofrecer gratuidad en salud a las personas sin seguridad social, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció el 15 de marzo que los sistemas estatales de salud quedarán en manos del IMSS-Bienestar, sin que medie reforma a la Ley General de Salud ni a la Ley del Seguro Social.
Con la encomienda presidencial, el IMSS-Bienestar pasará de atender a 12 millones de personas en comunidades rurales a más de 60 millones.
“El IMSS Bienestar no tiene la experiencia ni la capacidad ni la cobertura ni la posibilidad de absorber los sistemas de salud de las entidades para ser el rector de una parte importante del sistema”, consideró Salomón Chertorivski, exsecretario de Salud, y ahora diputado federal por MC.
Octavio Gómez, especialista del Centro de Investigación en Sistemas de Salud del Instituto Nacional de Salud Pública, aseguró que estas nuevas medidas ponen en riesgo la salud de personas sin seguridad social.