Kinder debió retirar del mercado más de 3.000 toneladas de productos por un brote de salmonela, lo que le ha costado varias decenas de millones de euros, dijo el jueves un funcionario de la empresa al diario francés Le Parisien.
Nicolas Neykov, director de Ferrero Francia, dijo que la contaminación provenía “de un filtro ubicado en una tina de mantequilla láctea”, en una fábrica en Arlon, Bélgica. Agregó que la contaminación podría haber sido causada por humanos o por materias primas.
En efecto, los productos de chocolate elaborados en la fábrica de Arlon, en el sureste de Bélgica, contenían salmonela, lo que resultó en 150 casos en nueve países europeos. Ochenta y uno de ellos se produjeron en Francia y afectaron principalmente a niños menores de 10 años.
El cierre de la fábrica y los problemas de salud fueron un duro golpe para su propietario, el gigante italiano de la confitería Ferrero, en el apogeo de la temporada de vacaciones de Semana Santa, cuando sus chocolates Kinder son muy solicitados en los supermercados.
“Esta crisis es desgarradora. Es la mayor eliminación de productos en los últimos 20 años”, dijo Neykov.
La empresa espera poder volver a poner en marcha la fábrica el próximo mes, con el 50% de las inspecciones de salud y seguridad a cargo de un “laboratorio externo” aprobado en el futuro, en lugar del sistema anterior de revisiones internas únicamente.
“Hemos pedido una reapertura a partir del 13 de junio para relanzar la producción lo antes posible”, agregó.