La masacre de la Escuela Primaria Robb en Texas, Estados Unidos (EEUU), ha revivido el debate respecto al libre acceso a armamento en dicho país.
Bajo ese tenor, y cuestionado por la demanda que México presentó contra fabricantes de armas estadunidenses, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard Casaubón, aseguro que el Gobierno mexicano seguirá firme con la respectiva acción legal emprendida hace casi un año.
“Por supuesto que vamos a seguir adelante con la demanda que presentamos (…) No vamos a quitar el dedo del renglón. Vamos a seguir adelante”.
Fue el 4 de agosto del 2021 cuando una comitiva, encabezada por el también titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), presentó la denuncia de tipo civil ante una corte de Massachusetts en contra de empresas armamentistas “íntimamente vinculadas a la violencia” en territorio azteca.
Entre las exigencias, además de compensar a México por el daño causado, se incluye la imposición de estándares para monitorear y (si aplica) disciplinar a sus clientes, así como la incorporación de mecanismos de seguridad para rastrearlas. El pronunciamiento del funcionario mexicano tomó lugar en el encuentro que tuvo con su homólogo argentino, Santiago Cafiero, en la tarde de este 26 de mayo.
Durante una breve sesión de preguntas y respuestas, Ebrard Casaubón volvió a lamentar el suceso que cobró la vida de al menos 19 alumnos de entre 7 y 10 años, así como de dos profesoras: “Es una tragedia inmensa. Estamos profundamente entristecidos con lo que hemos visto”, expresó.
“Es algo que puede consternar a cualquier persona: que a un joven se le venda un arma de asalto a los 18 años. Lo que conduce es a este tipo de tragedias”.
El agresor fue identificado como Salvador Ramos, de 18 años de edad y abatido en la escena. De acuerdo con el recuento de los hechos, el adolescente indiscriminadamente abrió fuego con un arma AR-15: el fusil semiautomático que ha sido empleado como recurso de ataques masivos y mortales en los EEUU desde hace una década.