Pese a haber sido blanco de reclamos por algunos connacionales, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard Casaubón, agradeció a las y los paisanos que le externaron muestras de cariño en su visita a Washington, Estados Unidos (EEUU).
“¡Amor con amor se paga!”, escribió en su cuenta de Facebook acompañado de algunas imágenes del encuentro con algunos mexicanos que siguieron al presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), en su agenda por el país vecino.
Cabe recordar que – como es costumbre – el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) formó parte de la comitiva mexicana que acompañó al presidente en la reunión con su homólogo, Joe Biden, en la Casa Blanca.
Para ello, el tabasqueño y su equipo se alojaron en el lujoso Hotel Lombardy, ubicado a unas calles del inmueble gubernamental, donde simpatizantes de AMLO se reunieron para externar su apoyo; no así con Ebrard, quien figura como una de las “corcholatas” presidenciables más fuerte de la Cuarta Transformación (4T). De esa manera, las y los migrantes externaron al canciller su inconformidad por el funcionamiento de los consulados mexicanos en EEUU, los cuales han sido señalados por la ineficiencia y malos tratos en la atención.
“Ebrard, Ebrard. ¿Qué pasa con Ebrard? ¡Que los consulados no pueden mejorar!”, gritaron los protestantes a la salida del hotel, seguido de otra consigna donde demostraban su preferencia por el tabasqueño. “AMLO sí, Marcelo no”.
Es pertinente señalar que esta no es la primera ola de reclamos que migrantes mexicanos y mexicanas lanzan al posible candidato presidencial respecto al trato recibido en las sedes diplomáticas de la SRE: así ocurrió de igual manera el pasado 11 de junio, en Los Ángeles, California.
Durante la presentación del programa Jóvenes Construyendo el Futuro, connacionales aprovecharon para externar sus quejas respecto a los cónsules, así como a la falta de apoyo del Gobierno mexicano en temas de salud.
Ante ello, Ebrard Casaubón aseguró “tener los recursos” para dar resolución a dicha problemática, comprometiéndose incluso a volver a la ciudad posterior a la reunión de AMLO-Biden. Según testigos, la aglomeración fue tal, que el canciller tuvo que salir del recinto por la puerta trasera porque la principal estaba bloqueada por las y los asistentes.