Rafael Caro Quintero viste pantalón de mezclilla y una camisa azul. Esposado, con la cabeza hacia abajo y custodiado por elementos de la Secretaría de la Marina y de la Fiscalía General de la República, así fue trasladado el narcotraficante desde Sinaloa al penal del Altiplano, en el Estado de México.
El fundador del cártel de Guadalajara será internado en el penal federal de máxima seguridad, para enfrentar su juicio de extradición a Estados Unidos por el asesinato del ex agente de la DEA, Enrique Kiki Camarena, ocurrido en 1985.
