Las grandes economías continúan perdiendo impulso en su crecimiento para los próximos seis a nueve meses, según anticipan los Indicadores Principales Compuestos (CLI) de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), en donde el indicador general se ubicó en 99.2 puntos.
La economía mexicana también mostró una desaceleración en el indicador, pero se ubicó en 101.2 puntos, el segundo más alto después de Irlanda y por encima de la tendencia a largo plazo.
“Arrastrados por una inflación históricamente alta, la baja confianza del consumidor y la caída de los índices de precios de las acciones, los CLI se mantienen por debajo de la tendencia y continúan anticipando una pérdida de impulso de crecimiento en la mayoría de las grandes economías de la OCDE.
Este es el caso de Canadá, Reino Unido y Estados Unidos, así como del conjunto de la zona del euro, incluidos Francia, Alemania e Italia.
En Japón, el CLI sigue apuntando a un crecimiento estable en torno a la tendencia”, señala el comunicado del organismo.
Los Indicadores Principales Compuestos (CLI) de la OCDE, diseñados para anticipar puntos de inflexión en la actividad económica durante los próximos seis a nueve meses, continúan apuntando a un deterioro de las perspectivas en la mayoría de las principales economías, una vez que se compone de una variedad de indicadores prospectivos, como libros de pedidos, permisos de construcción, indicadores de confianza, tasas de interés a largo plazo, registros de automóviles nuevos y muchos más.
¿Cómo está calificado México, de acuerdo a la OCDE?
La tendencia del indicador en México se ha desacelerado desde su pico de 101.6 en abril de 2022 al situarse en 101.2 en julio, superado únicamente por Irlanda que alcanzó la máxima puntuación de 102.1 puntos tras una disminución desde 102.2 el mes previo.
Una puntuación por arriba de los 100 puntos indica que la actividad económica se anticipa por encima de la tendencia a largo plazo en el ciclo de crecimiento, según el sistema del CLI
El Índice de Indicadores Económicos en la OCDE durante julio se ubicó en 99.2 puntos, extendiendo su tendencia a la baja desde su pico de 101.1 puntos en julio y agosto de 2021.
En igual trayectoria, el CLI de Estados Unidos en julio se ubicó en 99.0 puntos, en descenso desde los 100.8 puntos en los que se ubicó en junio y mayo de 2021.
Japón mantuvo el indicador en 100.5 puntos, en donde se situó desde enero de este año tras un repunte desde 100.4 puntos de diciembre de 2021.
“Las incertidumbres persistentes relacionadas con la guerra en Ucrania, las amenazas renovadas de COVID-19, las interrupciones en la cadena de suministro y el impacto de la alta inflación en los ingresos reales de los hogares están provocando fluctuaciones mayores de lo habitual en los componentes del CLI.
Como resultado, los indicadores deben interpretarse con cuidado y su magnitud debe considerarse como una indicación de la fuerza de la señal más que como una medida del crecimiento de la actividad económica”, advierte la OCDE.
Economías emergentes
Entre las principales economías de mercados emergentes, el CLI sigue cayendo en China (por el sector industrial), aunque muestra signos de estabilización. En India, la evaluación sigue siendo de crecimiento estable, mientras que en Brasil el CLI continúa apuntando a una desaceleración del crecimiento.
